El filósofo del metro dice:

Érase un país en donde se
premiaba a la iniciativa privada,
privada de iniciativa

Una vergüenza otorgar la
presea Belisario Domínguez
al empresario Bailleres

Roberto Fuentes Vivar*

Seguramente el empresario Alberto Bailleres es hoy el hombre más feliz de nuestro país. En Polanco, en Moliere 222, en donde se encuentra el cuartel general de sus empresas, se está inaugurando la tienda que será icónica de su emporio y que se llama a sí misma el Palacio de los Palacios, superando el concepto de Totalmente Palacio.

Pero precisamente ahí en Moliere 222 el sábado 20 de septiembre de 2009, efectivos de la Secretaría de Marina realizaron un operativo contra el crimen organizado, que por cierto fue el primero realizado en la ciudad de México.

Acudieron a esa dirección las autoridades contra el crimen organizado y el lavado de dinero porque habían decomisado14 millones de dólares en efectivo en la aduana de Manzanillo, Colima y 11.2 millones de dólares más que fueron incautados por autoridades de Colombia en un embarque procedente de México y que tenían como supuesto destino las oficinas de Grupo Bal, como se llama el consorcio que agrupa a muchas de las empresas de Bailleres. El asunto terminó en un usted disculpe, nos equivocamos y no se volvió a hablar del caso.

Pero también desde esa oficina se dictaron las órdenes para que el 10 de junio de 2009 fuera reprimida una manifestación pacífica de mineros en Fresnillo, Zacatecas, en la cual perdió la vida el trabajador Juventino Flores Salas, de la sección 62 del sindicato de Napoleón Gómez Urrutia.

También desde ese Palacio de los Palacios se giran instrucciones para que los directivos de la mina de cobre La Parreña arrojen desechos tóxicos  en el arroyo Milpillas en el municipio de Santa Cruz, ubicado a unos 15 kilómetros de la frontera entre México y Arizona, según lo han denunciado los ejidatarios de esa región sonorense.

Ahora resulta que el propietario de la mina La Parreña que contamina los ríos de Sonora, de la mina Fresnillo de Zacatecas en donde perdió la vida el trabajador manifestante y de las oficinas de Molliere 222 que fueron investigadas por  crimen organizado, es un prohombre que debe ser reconocido.

En este sentido, a petición del Partido Revolucionario Institucional, el empresario Alberto Bailleres recibirá la medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República y la cual es una de las preseas más significativas del estado Mexicano en su conjunto.

Dos cosas destacan de esta presea. Una que es s la primera ocasión en la que se entrega esta presea a un empresario puro. El más cercano a ser un hombre de negocios fue Gilberto Borja Navarrete, a quien se le otorgó en 2005. La diferencia es que en el momento del homenaje, Borja también había sido funcionario público y constructor de grandes obras de ingeniería de talla mundial.

La otra es que también la primera ocasión en que no se otorga por unanimidad, pues la votación fue de 68 en favor y 13 en contra y fue promovida y votada principalmente por los partidos PRI, PAN y PVEM. Por cierto que el sindicato minero ya protestó por la distinción.

Otra noticia empresarial de esta semana es que fue ungido como candidato de unidad para presidir el Consejo Coordinador Empresarial en el próximo periodo Juan Pablo Castañón, con lo que esta cúpula de cúpulas del sector privado rompió sus propias reglas, pues desde hace varios años se había decidido que fuera una presidencia rotatoria. Ahora es la primera vez que un dirigente de la Coparmex le deja la batuta a otro procedente del mismo organismo, seguramente por una decisión del cacique del Consejo, Claudio X. González.

Lo más seguro es que ante este tipo de situaciones Belisario Domínguez, quien fue asesinado por defender sus ideales, se hubiera muerto a morir y no del susto, sino del coraje. Como dice el filósofo del metro: Erase una vez un país donde se premiaba a una iniciativa privada, privada de iniciativa.

 *Comentario para Radio Educación/6 de noviembre de 2015