El filósofo del metro dice

El pescado se pudre por
la cabeza no por la cola


Cherán y cómo la modernización
generó al crimen organizado


Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana ha sido de muchos dimes y diretes como consecuencia de la marcha por la paz realizada el domingo pasado. Que si Felipe Calderón quiere reunirse en lo oscurito con Javier Sicilia, que los oradores solo aceptan si se trata de un dialogo abierto y público, que si la renuncia del secretario de Seguridad Publica, Genaro García Luna es una condición para el diálogo.
En fin, muchas palabras, mientras la violencia sigue campeando en todo el país: en Durango, en Nuevo León, en Tamaulipas, prácticamente en todo el territorio nacional. Pero hay dos puntos, de los seis que se leyeron en el zócalo el domingo que vale la pena mencionar: uno, que hay que recomponer el tejido social y otro que hay que atacar las finanzas del crimen y las raíces de la violencia que se encuentran de alguna manera en el modelo económico que vivimos.
Quizá el ejemplo más detallado de cómo se genera la violencia y de cómo el crimen organizado es apoyado por las autoridades, es precisamente el de Cherán, Michoacán, en donde desde hace varios días, la comunidad decidió autoimponer un estado de sitio para combatir precisamente al crimen organizado.
Conozco es población, pues tuve la oportunidad de trabajar en la operación de la radio del Instituto Nacional Indigenista enclavada en ese municipio. Se trata de una comunidad con altos niveles de marginación, en la que según el censo levantado el año pasado, hay unos 19 mil habitantes de los cuales 18 mil hablan una lengua indígena, el purépecha.
¿Porqué la población prácticamente se levantó en armas y decidió crear su propia policía y cerrar el acceso a extraños? Porque desde hace años sus recursos naturales han sido saqueados. En este caso, el crimen organizado está representado por los talamontes.
La historia reciente es de tal violencia que hay 14 personas asesinadas o desparecidas por defender sus bosques.
En concreto, ¿qué hizo la comunidad de Cherán para protegerse?: tomó las calles, colocó barricadas las esquinas, desarmó a la policía municipal y formó un cuerpo de seguridad integrado por alrededor de 100 jóvenes.
Unos días antes, camionetas de talamontes habían sido detenidas por la comunidad, pero la policía municipal apoyó a la delincuencia organizada y disparó contra los habitantes de Cherán, resultando gravemente herido uno de los vecinos, con un disparo en la cabeza.
En fin es una historia de despojo de recursos naturales para beneficiar a unos cuántos, afectando a la mayoría de la población. Esta delincuencia organizada ha contado con el apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno: el federal, el estatal y el municipal, como lo explicaba anteayer en Radio Educación el asesor de la comunidad de Cherán y miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, David Peña.
En buena medida, la destrucción de los bosques se ha realizado para lo que se llamaría en el lenguaje neoliberal, la modernización. Es decir arrasar los bosques para dar paso a otros cultivos más rentables. Ahí entra perfectamente uno de los puntos de la marcha que dice que hay que atacar las finanzas del crimen. Es decir que en Cherán la modernización esta asociada al crimen organizado.
Basta un dato de la Comisión Forestal, en la meseta purépecha, en donde está asentado Cherán, se han arrasado 100 mil hectáreas de bosque para sembrar árboles de aguacate.
¿Y qué han hecho las autoridades federales para detener esta violencia? La respuesta es muy sencilla, apoyar a la delincuencia organizada y la modernización. El ejemplo más claro es que hoy aparece en primera plana de Excélsior una nota en donde se premia como delegado de la Semarnat en Nayarit, a José de Jesús Alvarez Martínez, quien esta acusado de haber permitido la destrucción de 445 hectáreas de bosques en Jalisco para favorecer, precisamente la siembra de aguacate. Como dice el filósofo del metro: El pescado no se pudre por la cola, sino por la cabeza.

*Comentario para Radio Educación/13 de mayo de 2011