El filósofo del metro dice
En un sólo día se unen
40 años de esperanzas
A cuatro décadas del Jueves de
Corpus, víctimas sin identificar
Roberto Fuentes Vivar*
Hoy se cumplen 40 años del halconazo, del jueves de corpus, del 10 de junio de 1971. Lo único real a cuatro décadas, es que nadie sabe qué paso y que hay más preguntas que respuestas.
Anoche tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro 10 de junio ¡Ganamos la calle! de Joel Ortega, uno de los principales protagonistas de la marcha de hace 40 años y ahí debatieron el autor y miembros de distintos grupos de la izquierda de entonces y de ahora como René Avilés Fabila, Gustavo Hirales, Pedro Peñaloza, Eduardo Valle y Ricardo Rocha.
De anoche algunas saco conclusiones que quiero compartir con el auditorio y también varias preguntas.
En primer lugar, una conclusión personal –como asistente a la marcha hace 40 años, en mi carácter de preparatoriano independiente- es que ni hace cuatro décadas, ni ahora, la izquierda está unida, porque el principal verbo que practica es desacreditar. La realidad es que ni 1968 ni 1971 tuvieron un solo protagonista, sino que fueron muchas izquierdas y hasta luchadores sociales independientes quienes participaron.
En segundo lugar, otra conclusión es que la represión del 10 de junio de 1971, tuvo como propósito romper de raíz la posible articulación que pudiera presentarse entre los movimientos estudiantiles de varias entidades como el DF, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, Puebla, Oaxaca, con movimientos sociales como el obrero o con la guerrilla rural de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas e incluso con la naciente guerrilla urbana. Fue, por decirlo así, la puntilla a un movimiento estudiantil que pudiera extenderse a otros sectores.
Una tercera conclusión personal es que sí se ganaron las calles y si ahora existen posibilidades de manifestación es debido a las luchas sociales de ese entonces.
Pero concretamente del 10 de junio de 1971, hay todavía muchas preguntas. 1.- ¿ Por qué si Luis Echeverría quería quitarse de encima a Alfonso Martínez Domínguez no lo hizo de un plumazo cuando el presidencialismo estaba en todo su apogeo? Cabe aclarar que algunos politólogos asumen que el halconazo se debió a esa jugada política. 2.- ¿Por qué de los 42 muertos del jueves de corpus permanecen hasta la fecha más de la mitad, 27 cadáveres, sin identificarse? 3.- ¿Por qué los halcones penetraron en los hospitales para rematar a algunos heridos? ¿Para que no hablaran? 4.- ¿Por qué han sido mutilados muchos de los documentos de la época? 5. ¿Por qué los líderes escaparon cuando según diversas versiones la orden era asesinarlos?.
En fin, hay muchas preguntas que hacer sobre lo sucedido el 10 de junio de 1971 y seguramente quedarán sin respuesta, pero quizá lo más importante es el futuro y aquí comparto la nostalgia y el optimismo de Joel Ortega, porque sí se ganaron las calles, aunque durante algún tiempo estuvieron vetadas a las marchas.
Es cierto que ahora, 40 años más tarde, existe una regresión en materia política y un viraje mundial a la derecha. Pero también es cierto que existen algunas elementos de esperanza en México y en el mundo como son el movimiento de los indignados que ha ganado las plazas en España, Francia, Bélgica y otros países europeos o la Caravana por la Paz de Javier Sicilia que también gana calles y carreteras cada día para adquirir mayor poder de convocatoria.
En fin, a 40 años del 10 de junio, es necesario revalorar y saber lo que sucedió en la marcha, pero quizá lo más importante es que sigue habiendo movimientos sociales, aunque con otros protagonistas. Como dice el filósofo del metro: En un sólo día se reúnen 40 años de esperanza.
*Comentario para Radio Educación/10 de junio de 2011
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