El filósofo del metro dice:
Este año fue de horror,
el siguiente da pavor
El alza de tasas afectará a
las clases medias mexicanas
Roberto Fuentes Vivar*
Por quinta ocasión en este año, el Banco
de México decidió ayer subir nuevamente las tasas de interés de referencia, con
lo que se ubicaron en 5.75 por ciento al año. La medida ya había sido anunciada
por el gobernador del banco central Agustín Carstens y se dio de manera
inmediata tras de que la Fed estadounidense también encareció sus tasas.
En ambos casos, es decir en México y
estados Unidos, se trata de oficialmente de una acción de las autoridades para
dar un mayor estímulo a los inversionistas y evitar que los especuladores
saquen el dinero hacia otros mercados que pagan mejores premios por el ahorro.
Nada más para dar una idea de la forma en
que se han encarecido los intereses en México, hay que señalar que en lo que va
del año, las tasas del Banxico han pasado de 3.0 a 5.75 puntos porcentuales, lo
que significa un incremento de casi 100 por ciento tan solo en 2016.
Lo que no ven las autoridades es que los
más afectados son los mexicanos que tienen deudas en tarjetas de crédito o en
algunos préstamos que no se hayan pactado a tasa fija. Es decir una buena parte
de los mexicanos que veremos aumentar, de manera automática el monto del
endeudamiento.
Paralelamente, otro de los efectos
negativos es que al encarecerse el crédito puede afectarse también el
crecimiento de la economía, pues un proyecto que necesita financiamiento para
iniciarse tendrá a partir de hoy un encarecimiento.
Déjeme comentarle al auditorio que ayer
estuve con los dirigentes de la Asociación de Bancos de México y según ellos el
aumento en las tasas de interés no repercutirá directamente sobre sus clientes.
Pero eso son solo palabras, pues ellos viven en otro mundo que no es el México
de la gente de a pie.
Otro punto que vale la pena comentar es la
validez de la medida. Desde luego que ya está en vigencia y nada nos va a
quitar a los mexicanos el golpe. Sin embargo, hay muchas dudas, sobre la
legalidad del gobernador del Banco de México en las actuales circunstancias,
pues hay que recordar que Agustín Carstens ya presentó su renuncia y solo
espera que el poder ejecutivo y el legislativo nombren a quien se va a quedar
en su lugar.
Carstens
incurrió en varias anomalías al presentar su dimisión. Violó la Constitución,
el Código Civil Federal, la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas y la Ley del
Banco de México. Incluso, uno de los errores más graves fue haber dirigido su
renuncia a Enrique Peña Nieto, lo que sin duda fue un duro golpe para la
autonomía del Banco de México .Por eso ya hay quienes consideran que debería
ser sujeto de juicio político. Y eso sin contar con una serie de demandas
laborales en su contra por las cuales hasta supuestamente está impedido de
abandonar el país.
En
síntesis, se trata de una especie de delincuente que violó varias leyes y ahora
nos ataca a todos los mexicanos con un nuevo aumento en las tasas de interés.
Otro
de los aspectos que hay que analizar es que la medida fue adoptada para frenar
las fugas de dólares que afecta al peso mexicano. Sin embargo, los capitales
extranjeros siguen saliendo del país y como ejemplo se encuentra que
seguramente al término de 2016, habrán salido alrededor de 150 mil millones de
pesos de inversionistas externos que mantenían posiciones en valores emitidos por el gobierno federal.
Curiosamente
el alza de tasas se presenta en un momento de alto consumo para la población,
la temporada navideña, en la cual según un estudio de Ofertia.com, los
mexicanos erogaremos 6,800 pesos por persona con motivo de los festejos de
navidad y fin de año. El anterior aumento se dio unos días antes del bodrio
llamado Buen Fin.
Según
esta investigación, los consumidores mexicanos destinarán 2,801 pesos en
regalos de Navidad, y un promedio de tres mil 998 pesos en comidas como la cena
de Navidad o de Año Nuevo. Buena parte de este gasto se hará precisamente a
crédito, con las nuevas tasas de interés.
Y
para colmo, a principio de año, con la apertura del mercado de las gasolineras,
los mexicanos tendremos que absorber, con un aumento de sólo cuatro pesos al
salario mínimo, un alza de hasta 20 por ciento en el combustible, lo que
afectará a la inflación y sobre todo al
nivel de vida de la clase media. Dice el filósofo del metro: Este año fue de
horror, el siguiente da pavor.
*Comentario para Radio Educación/ 16 de diciembre de 2016
0 Comments:
Post a Comment
<< Home