El filósofo del metro dice:
El trump por su boca
muere pero por sus
hechos lo conoceréis
El golpe de la Chrysler a México
Roberto Fuentes Vivar*
La empresa e Fiat Chrysler anunció ayer que trasladará
la producción de algunas de sus camionetas pick up de nueva generación de su
planta de Saltillo, al estado de Michigan, en Estados Unidos.
Inmediatamente, el presidente de Estados Unidos,
Donald Tremp, celebró la decisión de Chrysler y previó que otras empresas
estadounidenses la seguirán para aprovechar los beneficios de la reforma fiscal
recién aprobada.
De acuerdo con información de la industria
automotriz, Chrysler Fiat, invertirá mil millones de dólares en Estados Unidos
para esta planta y creará dos mil 500 nuevos empleos en Estados Unidos, además
de que 60 mil empleados en ese país recibirán un bono especial de dos mil
dólares por cabeza, a raíz de los beneficios de la reforma fiscal.
Para satisfacer más al presidente estadounidense, la
empresa dio a conocer que su inversión realizada en Estados Unidos desde 2009
asciende a más de 100 mil millones de dólares, con más de 25 mil nuevos empleos
generados en ese país.
Chrysler ya no es una empresa estadounidense, sino
italiana, luego de que la Fiat, hace cuatro años, en enero de 2014, completó la
adquisición de acciones de una empresa que había sido icónica de la industria automotriz
estadounidense, pero como puede verse aún tiene corazón gringo por el sólo
nombre.
Hay que recordar que hace un año, el tres de enero
de 2017, la estadounidense Ford, anunció que cancelaba la instalación de una
planta en San Luis Potosí para invertir el dinero en su planta de Michigan,
supuestamente por presiones del propio Donald Trump, quien aún no tomaba
posesión en ese momento, pero ya era presidente electo.
La nueva decisión de la Chrysler se presenta en un
momento en el cual hay varios puntos que le dan un contexto interesante. En
primer lugar se encuentran desde luego las declaraciones del propio Donald
Trump, quien ayer anunció que mantendría las negociaciones del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte hasta que pasen las elecciones en México, con lo
que quedó desechada la idea de que en los próximos días anunciaría la salida de
del TLCAN.
En sus declaraciones el inquilino de la Casa Blanca –un
genio, como el mismo se autonombra- reiteró que México pagará directa o
indirectamente el muro fronterizo que piensa construir. La aseveración-amenaza,
no está lejos de la realidad pues nada más si se toman en cuenta las
inversiones que se han cancelado en México para irse a Estados Unidos habría
dinero para parte de la edificación de la barrera trumpiana.
Incluso, fuera del contexto del anuncio automotriz,
el propio mandatario estadounidense, abrió ayer otro frente en su contra al
llamar países de mierda a los centroamericanos y africanos, lo que ha
propiciado un alud de extrañamientos por parte de varias naciones.
Regresando al tema de la Chrysler, hay otro elemento
que está en el contexto de la decisión. La Asociación Mexicana de la Industria
Automotriz (La AMIA), dio a conocer a principios de esta semana que las
exportaciones automotrices crecieron en 2017 12.1 por ciento, a pesar de las
amenazas de Trump.
De hecho, México registró la exportación de tres
millones 102 mil 604 automóviles el año pasado, lo que significó la cifra más
alta de ventas al exterior de la industria automotriz. Esto significa en síntesis
que la Casa Blanca no ha afectado a la industria que es uno de los orgullos del
neoliberalismo, aunque represente que nuestro país solo es un buen maquilador.
Según Eduardo Solis, presidente de la AMIA, las
exportaciones de vehículos mexicanos a Estados Unidos aumentaron más de 10 por
ciento en 2017, a pesar de la incertidumbre ocasionada por las negociaciones
del TLCAN. Esto significa que somos buenos maquiladores y exportamos muchos
coches, lo que no es del agrado del genio que gobierna al vecino país del
norte.
Lamentablemente para Trump, dos de las principales
fuentes de divisas de México, la industria automotriz y las remesas, obtuvieron
récords el año pasado, precisamente con dinero proveniente de Estados Unidos,
lo que quiere decir que sus amenazas no funciona.
Lo que sí duele son las decisiones como la de la
Ford y la Chrysler. Ahora habrá que esperar cuántas empresas más hacen anuncios
similares por la reforma fiscal. Dice el filósofo del metro: el trump por su
boca muere, pero por sus hechos lo conoceréis.
*Comentario para Radio Educación/ 12 de enero de 2018
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