El filósofo del metro dice:

En las autoridades el
problema no es de competencia
sino de incompetencia

Ya vienen los chinos

Roberto Fuentes Vivar*

Dentro de toda la avalancha legislativa que se registro esta semana, hubo un asunto crucial para la economía mexicana. Resulta que hace unos días, los diputados de todos los partidos estuvieron votaron un punto de acuerdo para exigir a la secretaría de economía, concretamente al secretario Bruno Ferrari para que detenga la desgravación de productos chinos que se espera como regalo de día de la virgen de Guadalupe.
Concretamente, de no emitirse una contraorden, a partir del 12 de diciembre productos provenientes de China ingresarán a México sin para aranceles. Actualmente este tipo de productos pagan impuestos incluso superiores al 100 por ciento del valor del producto en cuestión.
La historia es la siguiente. Esta desgravación estaba anunciada desde hace más de 10 años, lapso en el cual la industria mexicana haría todo lo necesario para poder competir con los productos chinos. Sin embargo, ni las autoridades, ni los industriales han podido avanzar y definitivamente en estos momentos no están en condiciones de competir.
Según diversas fuentes de información, aún con los aranceles, la entrada de productos chinos ha ocasionado la pérdida de aproximadamente un millón de empleos, por lo que con a desgravación esta cifra podría duplicarse o triplicarse, creando un cierre masivo de empresas, principalmente en 12 sector muy focalizados que van desde la industria textil, la del calzado o hasta la siderurgia.
Hasta el momento, en meses recientes y a marchas forzadas, la secretaría de economía ha hecho muy poco. Por ejemplo, hizo un compromiso con la industria del calzado para vigilar más la entrada de productos chinos. Sin embargo, no fue suficiente y el mismo congreso del estado de Guanajuato, fue el primero que pidió al gobierno federal que free la desgravación.
Hace unos días, un diputado priista Melchor utilizando las tácticas de PRD, como llevar mantas al pleno de la cámara y entregar 500 copias de un video, fue el que pidió el punto de acuerdo que fue apoyado por todos los partidos.
En el video explica la catástrofe económica que puede sobrevenir si se desgravan los productos chinos. Uno de los ejemplos que más se ha utilizado es que a pesar de los aranceles, ingresaron a México un millón de bicicletas chinas a cinco dólares.
Aquí hay algo que vale la pena poner a debate. Por una parte sí es cierto que la industria, sobre todo la micro, pequeña y mediana están en peligro e desaparecer con el consecuente desempleo, en caso de que se abriera el mercado como se pretende a los prontos rovenientes de China.
Por otro, también es cierto que los productos chinos han servido para abaratar precios, pues algunos industriales estaban acostumbrados a enriquecerse a costa de los altos precios con que venden sus productos.
Incluso, también frenar la entrada de productos chinos proteger a transnacionales. Por ejemplo, en el caso de la industria juguetera, la transnacional Mattel es una de las que más a luchado por que se cierren las fronteras a productos chinos, pues tiene controlado el mercado de productos mexicanos imponiendo los precios a su arbitrio. En este caso, por ejemplo, las autoridades de la secretaría de Economía sí han tratado de proteger a esa transnacional, pero no a las miles de pequeñas y medianas empresas nacionales que en otras ramas sí pueden resultar afectadas.
De hecho, otro de las acciones de la Secretaría de Economía, es haber enviado, hace un mes, un escrito al gobierno chino pidiendo que eliminen el dumping, el cual seguramente se encuentra en el basurero de algún ministerio del país oriental y más ahora que la industria manufacturera china ha comenzado a desacelerarse como lo señalaban ayer los informes oficiales.
El caso es que definitivamente el gobierno federal deberá hacer algo la próxima semana, seguramente extender el plazo, porque la apertura si puede afectar a miles de empresarios y a millones de trabajadores mexicanos. Como dice el filósofo del metro:
Hablando de autoridades lo grave no es la competencia, sino la incompetencia.

*Comentario para Radio Educación/ 3 de diciembre de 2011