El filósofo del metro dice

El FMI es un animal de poca
cabeza que tropieza cien
veces con la misma piedra

El dos de agosto, EU
podría ir a moratoria

Roberto Fuetes Vivar*


Finalmente ya terminó esta semana, con un pie en la crisis mundial y otro pie, más pequeño por cierto, en la supuesta recuperación. Pero la semana entrante será todavía más volátil.
Dicen las autoridades que aquí en México estamos blindados, pero los datos recientes indican lo contrario, pues ayer se anunciaron las cifras del desempleo y no sólo es el mayor desde 2009, sino que se trata de la desocupación más alta para un mes de junio prácticamente desde la crisis de 1995.
Además esta semana se presentaron otras estadísticas en las cuales se puede ver que la reactivación económica es un sueño guajiro de las autoridades: en el sector comercio las ventas no repuntan y estamos igual que hace cuatro años, lo mismo sucede con el sector de los servicios.
Para colmo, hoy se dio a conocer la inflación de la primera quincena de julio y es del doble de la de hace un año. Sin embargo, estamos blindados según las autoridades hacendarias y económicas.
¿Porqué digo que la semana entrante será más volátil? Nada menos porque en unos días más tendrá que decidirse si Estados Unidos se declara en moratoria. Es decir que si no hay un acuerdo entre la Casa Blanca y el Partido Republicano para que se haga un programa de reducción de déficit fiscal y aumento del techo de endeudamiento, el próximo dos de agosto la principal economía del mundo dejaría de pagar su deuda. Así de fácil, pero así de difícil, porque el mundo actual entraría en una crisis de magnitudes insospechadas.
Visto en perspectiva, Estados Unidos se enfrenta al mismo problema que tuvo Grecia, país que por cierto ayer recibió su tercer salvamento de 160 mil millones de euros, con lo que se calmó un poco la volatilidad pues, dicen los expertos, evitará el contagio hacia otras economías de la zona europea como Portugal, España, Italia, Irlanda.
En síntesis, Estados Unidos está endeudado y no puede seguir pagando lo que debe. La diferencia es que a los países pequeños y sometidos, el Fondo Monetario Internacional y la policía financiera los obligan a recortar sus gastos para recibir ayuda, lo que significa una asfixia cada vez mayor a la población.
En el caso de Estados Unidos el remedio será otro, aumentar su deuda. ¿Porqué se toman dos medidas distintas? Pues porque una asfixia en la población estadounidenses ocasionaría una recesión mundial, al reducirse el principal mercado de consumo mundial.
¿Qué pasaría si a la Casa Blanca se le niega aumentar su deuda?. La respuesta es que habría un caos global que afectaría en primer lugar a nuestro país, ya que se vería perjudicado el principal pilar de la economía mexicana, es decir las exportaciones.
Desde antes de que estallara la llamada burbuja hipotecaria a finales de 2007, en Radio Educación hemos insistido que urge, ahí sí, una verdadera reforma estructural del sistema financiero internacional, pues de lo contrario vamos a seguir viviendo crisis recurrentes, como la de esta semana y la entrante.
Al estallar esa burbuja, tanto las autoridades de Estados Unidos como las europeas e incluso las orientales como China y Japón estuvieron de acuerdo en esas “reformas estructurales” para evitar que el mundo siga viviendo de la especulación y dejando de lado otros sectores de la economía como el campo y la industria.
Lamentablemente las palabras se las llevó el viento y ahora otra vez veremos en los próximos días la volatilidad de los mercados y hasta posiblemente quiebras financieras. Pero como dice el filósofo del metro: el sistema financiero internacional es el único animal de poca cabeza que tropieza mil veces con la misma piedra.

*Comentario para Radio Educación/22 de julio de 2011