El filósofo del metro dice:
La causalidad
es más importante
que la casualidad.
En México, represión dirigida
Roberto Fuentes Vivar*
Veo con mucha preocupación lo que está sucediendo en el país y concretamente lo que ha ocurrido en las más recientes dos semanas.
Quienes son jóvenes quizá no recuerdan lo que acontecía en la década de los 70 durante los gobiernos militares o dictatoriales de centro y Sudamérica y menos aún lo que sucedía en el franquismo en España.
Una de las acciones más comunes eran lo que llamaban represión dirigida o acciones ejemplificantes, en las cuales seatacaba o hasta se asesinaba a personas que pudieran ser ejemplo para los demás. Era, por decirlo con las palabras clásicas de los dichos, una especie de te lo digo Juan para que lo entiendas Pêdro.
Lo mismo se podían ejemplificar las acciones represivas hacia un obrero, que hacia un campesino o hacia un estudiante. No se atacaba a los líderes, sino más bien a personas relativamente comunes que pudieran identificarse con otros ciudadanos como ellos.
La idea era con estas acciones ejemplificantes inhibir las movilizaciones sociales a través de ataques a personas que pudieran identificarse con futuros manifestantes.
¿Qué tiene que ver esto con México? Concretamente en las dos últimas semanas han sucedido casos que recuerdan este tipo de represión dirigida.
La semana pasada dos personas del movimiento de Javier Sicilia fueron asesinados. Uno en Sonora y otro en Michoacán. Los dos eran activistas de derechos humanos. Aquí parecierahaber un mensaje muy concreto en contra de este tipo de activistas, curiosamente en el momento en que Felipe calderón intentaba crimializar a quienes firmaron la carta para que sea juzgado a nivel internacional por las violaciones a los dereos humanos.
En esta semana, hubo dos hechos muy concretos. Primero el lunes, lo que pasó en la normal de Azotzinapa, en Guererro, en donde dos estudiantes fueron muertos. A estas muertes han sobrevenido contradicciones oficiales, intentos de criminalizar un movimiento social y hoy hay una marcha que se realiza precisamente en estos momentos para esclarecer la muerte de los dos jóvenes.
Pero curiosamente, ayer fueron encontrados lod cadáveres de tres jóvenes en la Federación de estudiantes de Guadalajara y hoy otros dos ca´daveres más. Fuera de la negra historia de esta federación, lo que llama la atención es que se trata de muertes de estiudiantes. En síntesis, la semana pasada fue la muerte de activisas de derechos humanos y esta la de la muerte de estudiantes, sea cual sea su filiación política
Curiosamente los dos casos se presentan en lugares emblemáticos. Uno en Guerrero que fue la cuna de la guerrilla de los años setentas y otro en Guadalajara que fue cuna de movimientos represores de estiudiantes y de movimientos estudiantiles de derecha.
Cada uno de estos asesinatos puede ser visto de forma aislada y seguramente habrá, en cada caso, expliaciones sobre porqué ocurrieron. Seguramente en todos los casos habrá, en un futuro, un no esclarecimiento de los ehchos o, en el mejor de los casos investigaciones poco crecibles como als que se presentaron con la muerte, hace un año de la activista Maricela Escobedo. Cabe señalar que en los setentas estos crimenes nunca fueron aclarados y sí dejaron mensajes muy claros de inhibición de movimientos sociales.
Otro elemento interesante es que estos asesinatos, que pudieran dejar mensajes claros para estuidiantes y activistas sociales. Se presentan en el momento en que la camara de diputados analizaba la nueva ley de seguridad nacional que precisamente intenta criminalizar los movimientos sociales.
El asunto parece ser muyh peligroso y como dice el filósofo del metro: la causalidad es más importante que la casualidad.
*Comentario para Radio Educación/16 de diciembre de 2011
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