El filósofo de metro dice:

Mundial comienza con la
misma M de Mentira

Brasil será la cuna de la
desenajenación futbolera

Roberto Fuentes Vivar*

En unos días más comienza el mundial de futbol en Brasil. Por sus características. Por una parte será el mundial de las protestas y el primero en el que se pone en duda al futbol como elemento de enajenación. En segundo, será el escenario en el cual se va a derrumbar el milagro brasileño de Inazio Lula Da Silva y en tercero los resultados serán puestos en duda por la participación cada vez mayor de las casas de apuestas en el arreglo de partidos.


En el primer caso, el de las protestas, hay que señalar que todos los días se registran enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza pública. Hoy nada menos hubo un choque entre huelguistas del metro y policías. Incluso el ejército ya está haciendo labores de represión.

El preámbulo de esta situación fue la Copa Confederaciones que se realizó el año pasado en Brasil, en donde los brasileños salieron a las calles para protestar por el gasto deportivo cuando pudo haber sido utilizado para fines sociales.

Las mantas de los brasileños eran y son en las marchas de hoy y lo serán en las de mañana, que el futbol ya no los enajena, así de sencillo y por eso millones de brasileños han salido a las calles para protesra por la crisis eocnómica. Ya van alrededor de 60 víctimas del mundial, entre manifestantes y trabajadores fallecidos y se han gastado 63 mil millones de dólares.

Por esta situación y que seguramente los medios van a dar cobertura como nunca a las protestas, las autoridades deportivas, concretamente la Federación Internacional de Futbol, debe comenzar a evaluar si e3stá haciendo las cosas bien.

Seguramente el mundial de futbol de Brasil ya no puede echarse para atrás ni las olimpiadas en ese país tampoco, pero sí pueden cambiar las cosas, porque nada más para construir los estadios de Qatar, para la copa 2022, hay más de mil 200, según la Confederación Sindical Internacional.

Por eso, quizá el mundial de Brasil sea el mundial de la conciencia y por primera vez en todo el mundo se adquiera conciencia de que el futbol es un espectáculo que sólo deja beneficios por miles de millones de dólares a las empresas patrocinadoras y a los organismos como la FIFA. Es más tres de cada cuatro brasileños están insatisfechos por el mudial.

Lamentablemente, en México sí será el mundial de la enajenación, pues hasta las autoridades lo promueven. Nada más hay que recordar que hace una semana el presidente enrique peña nieto les dijo a los empresarios, pónganse la camistea, ustedes son los jugadores que van a competir y a ganar. La cancha esta pareja para que ganen. Incluso Wal Mart dio a conocer eta semana que el 45 por ciento de los mexicanos podría interesarse en comprar una pantalla plana para el mundial, 58 por ciento gastar más en botanas y 50 por ciento pretende consumir más bebidas alcohólicas

En el caso de las apuestas Nuew York Times, arreglo en Sudafrica y hay que recordar que el partido de México contra el salvador en la copa de oro fue vendido y 23 jugadores de 25 investigados fueron sancionados.

El otro caso es el del milagro brasileño. Lula Da silva privatizó la empresa Petrobras en la bolsa de valores, lo que le dio una imagen internacional de que su gobierno podía privatizar sin consecuencias sociales. Las consecuencias hoy las estamos viendo en las protestas y millones de brasileños están descontentos con la política neoliberal. Este último, punto, la caída del milagro brasileño, debe servir para que nuestro país analice en estos momentos si le conviene realmente una reforma energética que no reporte beneficios a la sociedad. Como dice el filosofo del metro: Mundial comienza con la misma letra que mentira.

*Apuntes para el comentario de Radio Educación/6 de junio de 2014