El filósofo del metro dice:

Las reformas estructurales
arrojan víctimas naturales

El programa de apoyo
a Pemex es para la IP

Roberto Fuentes Vivar*

Hace unos días, la secretaría de Hacienda anunció un programa de rescate para Petróleos Mexicanos, la ahora empresa productiva del estado y que tras la reforma energética se encuentra en una especie de quiebra técnica.

Este programa de rescate por 73 mil 500 millones de pesos que dio a conocer el subsecretario de ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher, tiene muchas variables, pero en principio, puede afirmarse que servirá más para salvar a las 500 empresas más grande de este país que a la exparatestatal.

Para hacer esta afirmación, vale la pena recordar un poco cómo se fue estando el programa para Pemex.

Desde hace más de dos meses, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dio a conocer que parte del remanente del instituto central  derivado de las operaciones cambiarias, podría ser utilizado para apoyar a Petróleos Mexicanos, en la grave situación financiera que atraviesa debido a los bajos precios del crudo.

Poco después esta misma semana, concretamente el 10 de abril, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, anunció que la secretaría de Hacienda daría a conocer un programa para que los recursos remanentes del Banco de México se utilizaran para pagar 120 mil millones de pesos que Petróleos Mexicanos debe a 500 de sus grandes proveedores.

El miércoles El de abril, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, finalmente anunció el rescate financiero a Petróleos Mexicanos por 73 mil 500 millones de pesos en dos partes: a partir de hoy 15 de abril se le hará una aportación por 26 mil 500 millones, más una “facilidad” por 47 mil millones de pesos para el pago de pensiones y jubilaciones durante este año.

Es decir que el destino de buena parte de este dinero lo anunció primero el sector empresarial y hasta se atrevió a darle instrucciones a la secretaría de Hacienda sobre la forma en que debía rescatarse Petróleos Mexicanos.

En términos generales, el apoyo del Gobierno Federal a Pemex asciende a un total de 123.5 mil millones de pesos que proviene de tres fuentes: una aportación patrimonial; la conversión del bono de pensión de Pemex en instrumentos negociables del Gobierno Federal; y un menor pago de derechos por parte de esta entidad derivado de modificaciones a su régimen fiscal.

¿A quién va a beneficiar el apoyo? Seguramente una buena parte de estos 123 mil millones de pesos servirá para cubrir la deuda de 120 mil millones de pesos que tiene Pemex con las 500 principales empresas de este país, porque en la ahora llamada “empresa productiva del estado” sigue vigente el recorte de 100 mil millones de pesos determinado en el Presupuesto de este año.

Cabe señalar que buena parte de la deuda de Pemex con pequeñas y medianas empresas ha sido pagada por Nacional Financiera, el Banco Nacional de Comercio Exterior y el Banco Nacional de Obras y servicios públicos, Banobras, que en conjunto dispusieron de 15 mil millones de pesos para proveedores de Pemex.

Hay que señalar que la empresa paraestatal que fue orgullo de México durante 75 años, ahora se encuentra en fuertes dificultades financieras por la caída sostenida de los precios del crudo. Esto la ha llevado a una serie de presiones a las que se enfrenta.

Por una parte, la presión de la iniciativa privada que demanda que se paguen los adeudos de la empresa productiva del estado. Por otra hay presiones de los inversionistas internacionales, sobre todo de Estados Unidos que tienen papeles de deuda de Pemex. Una tercera fuente de presiones es el de las empresas calificadoras que no tardan en degradar los papeles de la empresa porque por cada dos dólares de activos, Pemex tiene tres dólares en pasivos.

Durante 75 años Petróleos Mexicanos mantuvo al gobierno federal al grado de que al menos 40 por ciento de sus ingresos provenían del petróleo. Hoy, a tan  solo tres años de reforma energética, es una empresa que está quebrada, tal y como lo esperaban las siete hermanas. El rescate es sólo un curita y tarde o temprano vamos a ver cómo el gobierno federal la va a quebrar. Como dice el filósofo del metro: las reformas estructurales solo dejan víctimas naturales.

*Comentario para Radio Educación/ 15 de abril de 2016