El filósofo del metro dice:

En 2016 la clase 
trabajadora
no tuvo trabajo,
La clase media
no tuvo medios
y la clase empresarial
no tuvo clase.

El recuento de los daños de este año

Roberto Fuentes Vivar*

Estamos a una semana de que concluya el año y ya es posible realizar un recuento de los daños de este 2016. En materia económica concretamente para los mexicanos otro año en el las promesas oficiales no se cumplieron.

En lo que se refiere al crecimiento económico, los criterios generales de política económica para este año pronosticaban un avance  entre 2.6 y 3.6 por ciento, la realidad es que cuando en febrero se dé a conocer el resultado anual oficial será de entre 1.9 y 2.1 por ciento. Y muy probablemente sea aún menor si se toma en cuenta la poca actividad comercial que puede observarse en estos días en las tiendas de autoservicio y departamentales, las cuales si bien no están vacías, no muestran los llenos que ha habido en años anteriores.

La inflación, calculada oficialmente en 3.0 por ciento terminará 2016 en casi cuatro por ciento, por lo que será la más elevada de todo el sexenio y nuevamente ni las autoridades de Hacienda, ni las de Banco de México, le atinaron a la realidad.

Uno de los más graves problemas de la economía mexicana fue la devaluación. Al iniciarse el año la cotización era de 17 pesos por dólar. Al día de hoy, se ubica en 21 pesos por moneda extranjera, lo que significa una depreciación de más de más de 25 por ciento. Lo peor es que Hacienda esperaba que al cierre del año el dólar se cotizara en 15.60, lo cual definitivamente que tenemos un peso devaluado en 50 por ciento, con relación a los pronósticos oficiales.

Desde luego, las tasas de interés  son otro de los graves problemas, pues fueron aumentadas en cinco ocasiones en el año por el Banco de México. Concretamente pasaron de 3.0 a 5.75 por ciento, lo que significó un alza de casi 100 por ciento. Esto en términos generales quiere decir que el costo del financiamiento se duplicó en 365 días, con lo que 2016 se volvió uno de los años con mayor encarecimiento del crédito en la historia contemporánea. Oficialmente se previó que terminarían el año en 3.5 por ciento.

El que ha sido el motor económico durante los más recientes 30 años, el comercio exterior, muestra también signos de decadencia. Es previsible que al terminar el año, la semana entrante, el déficit de la balanza comercial se ubique en 15 mil millones de dólares, a pesar de que en noviembre, comenzaron a crecer las exportaciones a Estados Unidos.

Pero quizá el sector en donde puede notarse con mayor claridad el descenso económico, es el energético, pues gracias a la reforma estructural en el ramo, hay muchas primeras veces.

-Por primera vez en la historia contemporánea, el saldo de la balanza comercial energética, tendrá un desequilibrio y será nada menos que de casi 12 mil millones de dólares.

-También por primera vez México se convirtió en importador neto de petróleo crudo, a pesar de que históricamente había sido un exportador de petróleo.

-Por primera vez en la historia, la paraestatal Petróleos Mexicanos se asoció con una empresa extranjera, que será la operadora de varios campos, por lo que Pemex estará a las órdenes de una transnacional que se llevará más del 60 por ciento de las ganancias.

-Por primera vez, México ya no aparece entre 10 principales países productores de petróleo, luego de que en un momento dado llegó a encontrarse en el sexto lugar.

-Por primera vez desde hace décadas, la gasolina en el mercado interno ha sido marcadamente más cara que en la mayoría de países petroleros y a eso hay que agregar que con la liberación se espera un aumento de 20 por ciento más.

También hay otros aspectos en los que este año hubo primeras veces, como el de los salarios mínimos. Por primera vez fueron desindexados, es decir alejados de la inflación. Sin embargo, el aumento para que llegaran a 80 pesos diarios es tan ridículo que no hubiera afectado a la inflación, pero tampoco incidirá en el mercado interno.

A todo esto hay que agregar varios puntos para este recuento de los daños: la clase media seguramente se redujo, la clase trabajadora ya no existe más que en la historia porque los sindicalizados representan menos del 10 por ciento del total de trabajadores.

En 2016 la clase trabajadora no tuvo trabajo, la clase media no tuvo medios y la clase empresarial no tuvo clase.

*Comentario para Radio Educación/ 23 de diciembre de 2016