El filósofo del metro dice:
Si la economía nacional
anda mal, un buen tamal
En 2017, Victoria pìrrica
de la economía mexicana
Roberto Fuentes Vivar*
En días recientes se han dado a conocer diversos
reportes oficiales sobre el comportamiento de la economía durante 2017. Si se
atiene uno a la información que se ha difundido en la mayoría de los medios de
comunicación puede hablarse de una victoria de la economía.
Sin embargo, se trata de una victoria pírrica o
aparente, pues detrás de todos los datos positivos que se han festinado,
existen sus versiones contrarias.
Vamos por partes. Hace unos días el INEGI dio a
conocer que preliminarmente el Producto Interno Bruto de México creció 2.5 por
ciento durante todo el año pasado. Por lo menos así lo difundieron muchos
medios. Pero les faltó decir que en buena medida este dato positivo se debe a
que el propio INEGI cambio de año base para la medición. Otro de los datos que
no se difundieron es que en el último trimestre del año pasado la economía
creció solo uno por ciento (con el nuevo año base) o menos de uno por ciento,
comparado con las series históricas, es decir sin tomar en cuenta el nuevo año
base. Hay que señalar que ese uno por ciento fue sobre el trimestre anterior,
cuando la economía cayó 0.7 por ciento, es decir que el crecimiento apenas
resarció las pérdidas del trimestre anterior. La danza de datos sobre el
crecimiento llegó a tal grado que ayer, en su conferencia de prensa los
banqueros decidieron irse no por el triunfalista 2.5 por ciento de crecimiento,
sino por el 2.1 por ciento, que es el que significa el avance del PIB sin tomar
en cuenta el nuevo año base.
En cuanto al desempleo, se festinó que la tasa de desocupación
fue de 3.4% respecto a la Población Económicamente Activa y que además reportó
una ligera baja en la tasa de mexicanos que laboran en el sector informal.
Viéndolo así podría pensarse que estamos en jauja. Sin embargo si se analizan a
detalle los datos hay un crecimiento en las tasas de empleo de quienes tienen
dos o más empleos o el de los que laboran menos de 40 horas a la semana y qué
decir que en el sector profesional hubo un aumento considerable de desempleo.
Hoy aparece con gran triunfalismo que se rompió el
récord de llegada de remesas al cerrar el año en 28 mil 771 millones de
dólares, pero desde luego no se menciona la cifra de salida de capitales del
país que aún no se da a conocer, pero que seguramente llegará a 20 mil millones
de dólares.
En cuanto al comercio exterior, se menciona que hubo
en 2017 un crecimiento de nueve por ciento en las exportaciones mexicanas, pero
lamentablemente hubo un déficit en la balanza comercial superior a los 10 mil
millones de pesos y se rompió el récord de importaciones petroleras, al sumar
casi 19 mil millones de dólares.
Hablando del petróleo, mucho se festinó la Cuarta
Convocatoria de la Ronda Dos para la exploración y extracción de hidrocarburos
en aguas profundas del Golfo de México, en la que de 19 contratos nueve fueron
para la empresa holandesa Shell y sólo uno para Petróleos Mexicanos. Lo grave
de este asunto es que se dijo que las empresas prometieron invertir 92 mil
millones de dólares en 35 años, pero la realidad es que el gobierno mexicano
solo obtuvo 525 millones de dólares de las ofertas ganadoras.
Otro de los documentos que se ha festinado es el
referente a las finanzas públicas, pues supuestamente se logró reducir el valor
de la deuda con respecto al producto interno bruto, quizá porque se alcanzó la
cifra más alta de la historia en pago de deuda 533 mil millones de pesos.
Lamentablemente el valor de los requerimientos financieros del sector público
rebasó los 10 billones de pesos, cuando hace cinco años la cifra estaba en la
mitad. Es decir que el estado mexicano tiene el doble de deuda de la que tenía
cuando tomó posesión Enrique Peña Nieto.
Otro dato más es que el Banco de México señala que
aunque se ha desacelerado el crédito, las cifras durante 2017 fueron
alentadoras. Incluso los banqueros las sitúan en doble dígito. Lamentablemente
también ha crecido, en más dos dígitos, la cartera vencida, mientras que las
utilidades de los bancos también subieron en dos dígitos. Nada más, de los dos
bancos extranjeros que han presentado sus reportes, BBVA y Santander, las
ganancias crecieron 11 y 13 por ciento, para llegar en conjunto a más de 50 mil
millones de pesos que saldrán del país para sus matrices españolas.
Otro de los datos que no se han mencionado es que,
de acuerdo con el PIB preliminar del INEGI de 2017, el sector secundario de la
economía se encuentra en recesión al sumar tres trimestres con descenso.
En fin, cada uno de los datos festinados tiene su
correspondiente negativo. Pero eso no importa vámonos a la tamaliza de La
Candelaria. Dice el filósofo del metro: Si la economía nacional anda mal, nada
como un buen tamal.
*Comentario para Radio Educación/2 de febrero de 2018
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