Un sitio independiente y alternativo para el análisis de la realidad.

Friday, May 10, 2019

El filósofo del metro dice:

Ya veremos qué se siente
de nadar a contracorriente

Los retos de AMLO en la
Refinería de Dos Bocas

Roberto Fuentes Vivar*


Antes que nada un abrazo cariñoso para todas las mamás que laboran en radio educación y a todas las que conforman el auditorio.
El tema del día es definitivamente la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
En síntesis, el rescate de Petróleos Mexicanos representa el mayor reto del presidente Andrés Manuel López Obrador. Incluso puede afirmarse que es el mayor reto que enfrenta un presidente mexicano en los últimos 40 o 50 años.
Es un gran desafió por muchas razones, pero principalmente porque tiene en contra a los empresarios nacionales, a las calificadoras globales y a buena parte de la comunidad internacional. A nivel nacional, desde luego es uno de los temas que polarizará aún más a la sociedad.
Pero vamos por partes, ayer el mandatario dio a conocer que tras declararse desierta la licitación por invitación a las empresas Bechtel-Techint (estadunidense- italiana); WorleyParsons-Jacobs (Australia) y KBR (estadunidense), que son las que cuentan con mayor experiencia en la construcción de refinerías.
El motivo de que se declarara desierta la licitación fue que estas empresas presupuestaron el precio de la obra entre 10 y 12 mil millones de dólares, y el tiempo de construcción previsto en ninguno de las propuestas se apegaba a los lapsos establecidos por el gobierno federal. Es decir que la construcción era más cara y más tardada de lo que se había propuesto.
Por eso, López Obrador anunció que la obra será construida por la Secretaría de Energía, Petróleos Mexicanos y el Instituto Mexicano del Petróleo, sin la participación de empresas extranjeras, salvo en algunos detalles muy especializados. El costo de la obra será de ocho mil millones de dólares y el compromiso es que la obra comience el dos de junio y esté concluida en mayo de 2022.
Inmediatamente después del anuncio, la iniciativa privada, los expertos, las calificadoras y algunos miembros de la comunidad internacional, como el representante de la Comunidad Europea, criticaron el anuncio y auguraron un rotundo fracaso. Incluso hasta perdieron lo que habían ganado los bonos de deuda de Pemex.
Sin embargo hoy en su conferencia de prensa matutina, insistió en que construirá la refinería de Dos Bocas y se rehabilitarán las seis refinerías existentes. De hecho dijo que se tiene una inversión de 12 mil 500 millones de pesos y que ya se está produciendo más gasolina.
En términos generales en las seis refinerías se invertirán 26 mil millones de pesos en dos años, para que lleguen a trabajar al 90 por ciento de su capacidad y en la refinería de Dos Bocas se invertirán ocho mil millones de pesos.
La propuesta de López Obrador significa un reto mayúsculo, pues pretende demostrar varias teorías con las que no están de acuerdo ni los empresarios ni las calificadoras ni los expertos.
El primero de ellos es demostrar que puede rescatarse a la paraestatal Petróleos Mexicanos, luego de que las anteriores administraciones endeudaron a la empresa, pero no invirtieron en su desarrollo. Parece ser que la idea de la comunidad internacional y de las calificadoras era precisamente enterrar a Pemex, para luego venderla todo o en partes y la idea de su rescate va en contra de todo lo que habían planeado.
Otro de los retos es demostrar que el Estado tiene la inteligencia de administrar grandes proyectos, lo que se contrapone con la idea generalizada en el mundo, de que solo la iniciativa privada y las grandes empresas transnacionales son capaces de hacer megaobras, quizá con la excepción en China en donde el gobierno promueve muchas de las grandes obras que tienen asombrado al mundo.
Un tercer reto es demostrar que en México existe la calidad profesional suficiente para hacer obras como una refinería sin necesidad de recurrir a las grandes empresas transnacionales del sector.
Es decir que López Obrador tiene que demostrar al mundo que el gobierno México sí tiene la inteligencia y los recursos humanos suficientes para generar desarrollo, a pesar de que tiene a la comunidad internacional y a los empresarios mexicanos en contra.
Para muchos la refinería de Dos Bocas se ha convertido en una especie de capricho, mediante el cual se dejan sin recursos a otros programas y se mete dinero bueno al malo.
Para otros, es un gran reto que merece la pena, porque se lograría nuevamente la autosuficiencia petrolera que se perdió en sexenios anteriores y pondría muy alto el nombre de México y de la ingeniería nacional.
Por lo pronto habrá que esperar cómo se van desarrollando todo el proceso y cómo afecta la incertidumbre a la economía nacional. Dice el filósofo del metro: Hay peligro inminente cuando se nada a contracorriente.

*Comentario para Radio Educación/ 10 de mayo de 2019

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006