El filósofo del metro dice:

Al que la bien, le va 
bien, al que no, pos no

Estadísticas del primer 
trimestre, con altibajos

Roberto Fuentes Vivar*

Ahora sí ya comenzaron a salir algunos datos económicos del primer trimestre del año, lo que permite hacer precisamente un recuento de la economía en el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En términos generales, puede decirse que todos los informes contienen altibajos, por lo que puede afirmarse que la economía, entre enero y marzo no está tan requetebién, como lo ha señalado en varias ocasiones el presidente de México, ni es un desastre como lo aseguran sus detractores.

El primer lugar, la semana entrante se dará a conocer el comportamiento de la economía nacional en el primer trimestre, que seguramente será muy parecido al resultado estimado hace unas semanas en el sentido de que el Producto Interno bruto creció 0.2 por ciento con relación al trimestre anterior, pero avanzó 0.2 por ciento con relación al mismo periodo del año pasado. Es decir que aunque poco, si hay crecimiento en la economía.

Por otra parte, ayer se dieron a conocer los datos de la inversión extranjera directa entre enero y marzo. De acuerdo con la secretaría de economía y el Banco de México llegaron 10 mil 162 millones de dólares y aquí sí hay discrepancias. Economía dice que esta cantidad es mayor en siete por ciento a la del año anterior, mientras que el Banco de México dice que es menor. Las diferencias son de aproximadamente dos mil millones de dólares que tienen que ver, sobre todo con la reinversión de utilidades.

Pero quizá lo más relevante es que la inversión extranjera nueva sí tuvo un fuerte incremento, pues el año pasado llegaron mil 884 millones de dólares en el periodo y ahora la cifra subió a dos mil 280 millones, lo que significa un incremento de más de 25 por ciento. Este dato es relevante, pues señala que en la administración de López Obrador sí están llegando nuevas inversiones foráneas, lo que contrasta con las opiniones de muchos empresarios mexicanos, como Carlos Slim, que aseguran que los gobiernos no saben conducir el cambio.

Otro informe interesante es el del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Sociales (el famoso Coneval) que publica hoy el diario Excélsior y en el cual se informa que entre enero y marzo de este año, un millón 200 mil mexicanos se sumaron a la población que puede adquirir la canasta básica con su ingreso, comparado con el último trimestre de 2018.

Este reporte señala que la pobreza laboral se ubicó en 38.7 por ciento de la población, lo que representó una reducción de 1.1 puntos porcentuales. Esta mejoría se debe principalmente al aumento en el salario mínimo, que se registró a partir de enero.

Sin embargo las cifras siguen siendo alarmantes pues 48 millones 579 mil ciudadanos no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral de toda la familia.

Y precisamente otro de los reportes, quizá el más polémico, es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del primer trimestre que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y geografía, el INEGI.

Como en todos los documentos y estadísticas, hay altibajos.  Por ejemplo, el desempleo creció en 0.2 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre del año pasado, lo que significa que hay un millón 900 mil mexicanos que se encuentran en el total desempleo. Buena parte de ellos son profesionales que no encuentran un trabajo que esté de acuerdo con sus conocimientos y con sus perspectivas salariales y prefieren mantenerse en la desocupación antes de aceptar un empleo con menores ingresos.

El reporte también señala que creció el número de mexicanos en condiciones críticas de empleo y son más de 10 millones de ciudadanos los que trabajan menos de 35 horas a la semana, las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos. En este casos se encuentran los trabajadores que ingresan las estadísticas de la pobreza.

Otro dato negativo es que todas las modalidades de empleo informal sumaron 30.8 millones de personas, para un aumento con un aumento de 2.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2018. Y aquí se encuentran lo mismo quienes están en la total informalidad que muchos que trabajan por honorarios, incluso en el gobierno, pero carecen de alguna formalidad en su empleo.

Por el lado positivo, los trabajadores subordinados y remunerados se incrementaron en 441 mil personas con relación al primer trimestre del año pasado. En ese lapso también aumentaron los trabajadores que tienen acceso a los sistemas de salud, pues casi 400 mil empleados ingresaron a las instituciones de seguridad social.

Como puede observarse en todos los indicadores hay altibajos, por lo que puede afirmarse –si se toman en cuenta los datos positivos- que la economía va bien, pero si se mira por el lado contrario, también puede señalarse que no está tan bien como quisieran las autoridades. Dice el filósofo del metro: Al que le va bien, le va bien, al que no pues no.

*Comentario para Radio educación/ 17 de mayo de 2019