Un sitio independiente y alternativo para el análisis de la realidad.

Friday, July 12, 2019

El filósofo del metro dice:

Los defraudados, quebrados
y los pillos en la abundancia

Con el escándalo de la Libertad
hay que investigar los fraudes 

Roberto Fuentes Vivar*


Con la detención del abogado Juan Collado ha comenzado a destaparse una cloaca en la que presuntamente estarían involucrados personajes como los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, a decir del empresario defraudado Sergio Hugo Bustamante Figueroa, quien ha sido uno de los declarantes en la investigación de la Fiscalía General de la República.
Y uno de los nombres que está presente, como institución principal de todos estos enjuagues la Caja de Ahorros la Libertad o Servicios Financieros Libertad, quizá el organismo más antiguo en su tipo porque fue creado en 1960 y en años recientes e ha convertido en la Sociedad Financiera Popular más poderosa del país con el 36 por ciento del valor de todo el sector, membresía de 2.1 millones de clientes y activos por 11 mil 757 millones de pesos.
Esto no hubiera sido posible sin el apoyo de las autoridades y concretamente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Y precisamente uno de los personajes involucrados en toda esta trama es Jaime González Aguadé, quien fue el presidente de esa comisión durante el gobierno de Peña Nieto y en 2014 exoneró a La Caja Libertad de lavado de dinero para convertirse, ahora en consejero de esa institución financiera.
Por todo esto vale la pena analizar dos puntos: el primero, referente al papel que han jugado los presidentes de esa institución desde su creación en 1995. El segundo acerca de los defraudados por este tipo de instituciones.
Podría decirse que la Comisión nació podrida, pues su primer presidente, en el sexenio de Ernesto Zedillo, fue Eduardo Fernández García, quien fue detenido en 2003, por la Unidad Especializada en Lavado de Dinero (UELD), por estar involucrado en la opacidad financiera para la campaña presidencial de Vicente Fox. este personaje supuestamente recibió 100 millones de pesos para limpiar  las posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita en las elecciones del año 2000. Su abogado fue nada menos que Juan Collado.
El segundo presidente fue Jonathan Davis Arzac, quien encubrió muchos de los fraudes que se trasladaron como deudas al Fobaproa, y dejó que prescribieran más de 421 presuntos delitos bancarios. Además se negó a entregar información sobre el famoso PemexGate, que involucraba al líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, cuyo abogado ha sido Juan Collado.
El tercero fue Roberto del Cueto Legaspi, quien duró poco tiempo porque se fue al Banco de México. El cuarto fue   Guillermo Babatz, quien justificó el escándalo de HSBC, al no denunciar penalmente a funcionarios del banco inglés. Según el la Comisión y sus empleados solo recurrieron a faltas administrativas. Además solapó el caso del chino Zhenly Ye Gon, aquel del coopelas o cuello. Es decir que Jonhatan Davis parecía hacer caso a la frase del escritor Armando Ramírez, fallecido ayer, que tanto es tantito.
 A él lo sustituyó Jaime González Aguadé, quien duró casi todo el sexenio pasado y en 2014 eximió a la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) Libertad Servicios Financieros de los señalamientos de lavado de dinero, cuando esta Sociedad financiera era de los hermanos Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio y se presentó el caso de Oceanografía. González Aguadé renunció para incorporarse a la campaña de José Antonio Meade a la pesidencia de la República el año pasado.
Posteriormente hubo otros dos directores que duraron menos de un año hasta que llegó el actual, Adalberto Palma, quien ojalá modifique la política de esta comisión que se dedicó a exonerar a los defraudadores y a desproteger a los defraudados.
Hay casos muy conocidos como el de Ficrea conocidos como el de Ficrea, cuyo propietario, para evadir un juicio, hace unos días desde Estados Unidos, ofreció entregar 131 inmuebles y más de un millón de dólares. También están los de Sefise, Coofia, y hasta el más reciente de Proyecto Coincidir, que afectó a 33 mil 175 clientes.
Es prácticamente imposible conocer el número de personas que han sido defraudadas por las sociedades financieras popular, como las cajas de ahorro o sofipos o por las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple No reguladas (Sofomes).
Hace cuatro años, durante un foro en el Senado se concluyó que se desconoce el número de afectados por fraudes debido a que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores no cuenta con un censo confiable y no sabe lo que está pasando, pero se calculó que el monto defraudado podría superar los 25 mil millones de pesos, por parte de dos mil financieras defraudadoras.
Nada más en Oaxaca, en donde existe un Frente Único de Ahorradores Defraudados, se calcula que hay 400 mil personas afectadas y se han detectado 83 instituciones financieras que han abusado de sus clientes.
Ahora con todo el escándalo de Collado y la Libertad, sería deseable que Adalberto Palma, extreme la vigilancia en las Sofipos y Sofomes y retome el caso de los defraudados, porque como dice el filósofo del metro: los defraudados, quebrados, y los pillos en la abundancia.

*Comentario para Radio Educación/ 12 de julio e 2019

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006