El filósofo del metro dice:
Se acabaron los pretextos
para pagar los impuestos
Recomiendan expertos globales
que los ricos paguen la pandemia
Roberto Fuentes Vivar*
A
principios de semana, el lunes, un foro internacional de expertos de la
Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa
Internacional (ICRICT, por sus siglas en inglés) presentó un documento denominado
La Pandemia Mundial, recuperación económica sostenible y fiscalidad
internacional.
Dentro
de los autores del documento se encuentran personajes como Jayati Ghosh, , José
Antonio Ocampo, Thomas Piketty y el premio nobel de economía Jospeh Stigltz,
quienes también participaron en la conferencia de prensa virtual en la que se
dio a conocer el estudio.
En
síntesis este panel de expertos, propone que, a diferencia de crisis
anteriores, la factura económica por el coronavirus no la paguen los de siempre,
es decir los pobres, sino los ricos, por lo que recomendaron a los gobiernos de
todos los países del mundo no hacer caso de las presiones de los empresarios
que piden rescates o reducciones fiscales.
Por
el contrario sugieren más impuestos y hasta mayor fiscalización del patrimonio
de los ricos que tienen sus fortunas en paraísos fiscales. Tan solo calculan
que hay casi 11 mil millones de dólares de mexicanos en este tipo de paraísos fiscales.
El
documento señala que “La crisis global del COVID-19 ha disparado el gasto
público para apoyar la respuesta sanitaria, proteger el empleo y acompañar a
las familias de menos ingresos. Pero la carga económica no debe recaer
desproporcionadamente sobre quienes menos tienen.
“Rebajar
los tipos nominales del impuesto de sociedades “para estimular la inversión en
la fase de recuperación” no será una opción económicamente efectiva ni
socialmente adecuada. Por el contrario, la recaudación sobre los beneficios
empresariales debe reforzarse en base a un modelo con una cooperación
internacional, que logre poner coto a la erosión de las bases y logre un
consenso internacional para un tipo mínimo global. Hay alternativas a los
recortes en políticas de gasto público y pasan por convertir el impuesto de
sociedades en una tributación más progresiva para proteger a las pequeñas y
medianas empresas, y en un impulso para gravar la riqueza de manera más
efectiva, especialmente de la riqueza offshore / en el exterior”.
Concretamente
propone cinco puntos:
Primro:
Introducir impuestos sobre los servicios digitales, diseñados con carácter
progresivo y que se apliquen sobre las rentas económicas generadas por las
empresas globalizadas de este sector;
Segundo.
aplicar un tipo impositivo más elevado sobre los beneficios extraordinarios de
las grandes empresas en los sectores oligopolizados;
Tercero:
acordar a nivel global un tipo mínimo efectivo del 25% en el impuesto sobre
sociedades en cada país para detener la erosión de las bases imponibles y el
desplazamiento de beneficios;
Cuarto.
exigir más transparencia a las empresas que reciban apoyo público y que estén obligadas
a publicar su reporte país por país (con los principales datos financieros y
tributarios en cada territorio en el que operan);
Quinto:
publicar datos sobre la riqueza offshore para que cada jurisdicción pueda gravar
de forma efectiva y progresiva el patrimonio neto de sus residentes, con un mayor
control de los tipos reales que paguen las grandes fortunas y los contribuyentes
de altas rentas”.
En
términos generales estos puntos son coincidentes con varias que se han
comenzado a aplicar en nuestro país, como
el gravamen a las empresas tecnológicas y la transparencia fiscal que ha
permitido recaudar ya alrededor de 30 mil millones de pesos en pocas semanas.
Las otras también han sido abordadas en las conferencias de prensa del
presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin
embargo, en la conferencia de prensa, el gobierno mexicano actual fue criticado
por programa de austeridad, pues incluso Stilgitz dijo que “No hay argumento
para la austeridad en las condiciones de hoy día. Necesitamos más gasto para
los más pobres y vulnerables, dado que ellos terminan sin ingresos”.
Y
también señalaron que en México la salida de capitales extranjeros del mercado
de bonos gubernamentales ha sido de 13 mil 600 millones de dólares, alrededor
de 280 mil millones de pesos.
Reconocen
que hay fuertes presiones empresariales, pero que “los rescates en sí mismos representan ya una
gran amenaza para el ya frágil régimen comercial mundial basado en reglas y
consensos, que proscribe las ayudas públicas. Estas ayudas de Estado no sólo destruyen
el principio de igualdad de condiciones a la hora de operar en el mercado, sino
que tiene un efecto particularmente adverso para los países en desarrollo. No
hay evidencias que respalden que la tendencia de estos últimos años a rebajar los
tipos nominales del impuesto de sociedades haya generado un efecto de estímulo
sobre la inversión productiva y el crecimiento”.
Es
decir que proponen más impuestos y más fiscalización para las grandes empresas
y los ciudadanos más ricos del mundo y mayor gasto público para apoyar a
quienes menos tienen.
Definitivamente
si los gobiernos hacen caso de las recomendaciones significaría el final del
neoliberalismo feroz y el inicio de una economía global más justa. Ojalá
Dice
el filósofo del metro: se acabaron los pretextos, hay que cumplir con los
impuestos.
*Comentario para Radio Educación/ 19 de junio de 2020
0 Comments:
Post a Comment
<< Home