El filósofo del metro dice:
A primavera pandémica
le sigue verano incierto
Este domingo, plan económico
de ayuda a pobres no a empresas
Roberto Fuentes Vivar*
Este domingo el presidente Andrés Manuel López
Obrador, y el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, presentarán el plan
económico para hacer frente a las consecuencias negativas que dejará la
pandemia del Coronavirus y que se traducirán en una recesión global.
En términos generales la situación que se prevé
luego de que termine la emergencia sanitaria es tan grave que la caída del
producto interno bruto se calcula entre uno y seis por ciento con una brecha
enrome, porque nadie sabe hasta el momento cuánto va a durar la parálisis en México
y en el mundo. Incluso se pronostica la pérdida de 7,4 millones de empleos en nuestro
país.
Ante esta situación, el plan que se presentará el
domingo adquiere especial interés y en él no se incluyen, como lo reiteró ayer el
presidente ante los miembros del Consejo Coordinador Empresarial ni rescates,
ni condonaciones, ni estímulos fiscales para grandes empresas.
Por el contrario, según lo que ha trascendido, en el
plan se terminará de delinear un nuevo modelo económico en el cual se intentará
proteger el empleo y apoyar financieramente a las clases más desprotegidas.
Por eso se intentará y aquí habrá que ver cómo se
hace, apoyar, por primera vez a los trabajadores informales, que son de los más
afectados por la parálisis económica.
Otro de los puntos que se prevén es el de los créditos
para pequeñas y medianas empresas, a través de dos vías, por medio de Bienestar
y de Nacional Financiera. Estos financiamientos tendrán una tasa de seis por ciento
de interés y hay que esperar al domingo para conocer los montos.
También es probable que se anuncie un
fortalecimiento de los programas sociales, a través de los subsidios, como una
forma de promover el mercado interno, junto con la utilización de fondos
públicos para las obras de infraestructura prioritarias del Gobierno federal
para reactivas sectores como el de la construcción.
Hay varios aspectos que podrían anunciarse y cuya
estrategia aún se encuentra en estudio. Uno de ellos es la posibilidad de apoyo
para las empresas que mantengan el empleo, es decir para aquellas que no despidan
a su personal por la crisis.
En la agenda hay dos temas que están pendientes. Uno
de ellos es la posible congelación de pago de intereses (anualmente son 700 mil
millones de pesos) de la deuda pública, lo cual se tendría que hacer mediante
negociaciones con los acreedores.
Otro punto, pedido por los empresarios y en el cual
el gobierno podría hacer pequeñas concesiones, es el aplazamiento del pago o presentaciones
de impuestos, sin que esto signifique un salvamento ni rescate de empresas con
dinero público.
¿Con que fortalezas financieras cuenta el gobierno
federal para operar el plan que se anunciará pasado mañana?
Hay recursos en el Fondo de Estabilización
Presupuestaria por 158.4 mil millones de pesos.
Se cuenta con 185.5 mil millones de dólares en
reservas internacionales
Una línea de crédito por 61.4 mil millones de
dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y líneas de intercambio de
divisas con la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro estadounidenses por
70 mil millones de dólares respectivamente.
Adicionalmente hay 250 mil millones de pesos e los
fieicomisos y fondos que ayer fueron extinguidos mediante un acuerdo publicado
en el Diairo oficial y cuyo monto deberá pasar a la Secretaría de Hacienda a
más tardar en 15 días.
Todos estos elementos podrían ayudar a hacer frente
a problemas de liquidez y en la balanza de pagos y habrá que ver el domingo si
la Secretaría de Hacienda decide hacer
uno de ellos o se mantiene, como lo ha hecho hasta el momento, sin necesidad de
tocarlos.
Además, cuenta con coberturas para los precios del
petróleo en 2020.
Uno de los aspectos que seguramente sí se dará a
conocer en el informe de Herrera y el presidente López Obrador (y que
posteriormente será detallado por Alfonso Romo, jefe de la oficina de la
presidencia), es que el gobierno, como lo harán todos los gobiernos del mundo
tras la pandemia, abandonará su política de mantener un superávit fiscal de 0.7
por ciento del Producto Interno Bruto para tener un déficit de entre 0.4 y 0.5
por ciento del PIB,
Esto supone un endeudamiento, aunque la idea es
buscar nuevas forma de financiamiento, probablemente con activos del sector
público.
En fin, dentro de la contingencia, el domingo será
un día especial, pues de lo que se anuncie dependerá en mucho el futuro
económico del país, aunque los empresarios siguen intentando avanzar por la
misma ruta de los rescates, al grado de que hoy el presidente del Consejo
coordinador Empresarial, Carlos Salazar, dijo que si no se salva el empleo será
responsabilidad del presidente. ¿Y la responsabilidad de los empresarios cuál
es? ¿Despedir empleados para mantener utilidades? Dice el filósofo del metro: La
primavera es pandémica y el verano incierto.
*Comentario para Radio Educación/ 3 de abril de 2020
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