El filósofo del metro dice:

Cuando el agua no es clara
hasta al manantial ensucia

Tras la corrupción con EPN ya
viene la recuperación de fondos

Roberto Fuentes Vivar

Lo que era un secreto a voces cada día se confirma más: en el sexenio pasado hubo una danza de miles de millones de pesos a través de desvìos de fondos, irregularidades administrativas, apoyo del gobierno a grandes contribuyentes y hasta enormes sumas para publicidad que no fueron reportadas.

Para empezar, el auditor superior de la Federación, David Colmenares presentó ayer la Tercera Entrega de Informes Individuales y el Informe General Ejecutivo del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018.

En los documentos referentes al último año de gobierno de Enrique Peña Nieto se pueden observar irregularidades en el los tres poderes de la Unión. Para no entrar en muchos detalles solo mencionaré algunos datos.

Tan solo en un año 2018 en plenas elecciones hay mil 800 millones de pesos de presuntos desvíos en materia de publicidad y propaganda.

Existe un agujero de 144 mil millones de pesos en el gasto federalizado, es decir el presupuesto dirigido a los estados.

Nada más en la construcción del nuevo aeropuerto que se iba a construir en Texcoco, las posibles irregularidades suman dos mil 800 millones de pesos.

La lista puede continuar hasta el infinito, aunque las dos principales secretarías en las que se registraron irregularidades son la de comunicaciones y transportes y la de Agricultura, además de que hay observaciones también en muchos programas sociales.

Por eso, el auditor Páramo dijo que ya se trabaja con la Fiscalía General de la república, para fincar posibles responsabilidades, sobre todo en de las entonces secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y de Desarrollo Social (Sedesol).

En términos generales se calcula que se podrían recuperar 28 mil millones de pesos de las irregularidades del año pasado. Ojalá.

Este informe de la Auditoría, está, como dicen los economistas, en línea con el reporte que presentó hace unos días la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien dijo que se detectaron irregularidades en proyectos del gobierno de Enrique Peña Nieto, las cuales generaron más de 10 mil observaciones, asociadas a más de 544 mil millones de pesos, y más de 400 procedimientos de responsabilidades administrativas.

Además de estos dos informes, actualmente se dirime el caso Lozoya, tras la detención del director de Petróleos Mexicanos en España, en donde también hubo una danza de cientos de millones de pesos que poco a poco irán saliendo a la luz pública.

De hecho, esta semana las tres principales empresas mexicanas (enlistadas en todos los rankings) se vieron involucradas en escándalo.

Pemex, en el caso Lozoya. En este asunto habrá que ver si realmente se llega hasta las últimas consecuencias y se cita al expresidente Peña Nieto. por lo pronto, sí puede afirmrarse que varios secretarios de estado (concretamente Luis Videgaray y pedro Joaquín coldwell) y funcionarios de la paraestatal tendrán que comparecer. Una de las consecuencias concretas de este affaire es que podrían frenarse muchas de las alianzas que se hicieron entre la paraestatal y empresas privadas en sexenios anteriores.

Paralelamente, el Servicio de Administración Tributaria (el SAT) esta semana hizo requerimientos públicos a tres de las mayores empresas que operan en el país.

En este sentido, otro asunto de esta semana fue el de América Móvil, la principal empresa privada mexicana, que fue requerida por el SAT por un adeudo de ocho mil 289.9 millones de pesos. La empresa de Carlos Slim dio a conocer que voluntariamente enteró esa cantidad al fisco.

La segunda empresa en la Bolsa Mexicana de Valores es Walmart de México y Centroamérica, que fue requerida por el SAT para cubrir impuestos por más de 10 mil 500 millones de pesos, ante presuntas diferencias en el pago de contribuciones por la compra de la división de restaurantes Vips por Alsea. También a Alsea le requirieron tres mil 881 millones de pesos. Nada más en esa operación el gobierno de Enrique Peña Nieto había perdonado 14 mil millones de pesos.

Ahora, la recaudadora de hierro, la directora del SAT, Raquel Buenrostro, parece que va con todo para recuperar casi 187 mil millones de pesos de más de cuatro mil grandes contribuyentes que mantienen adeudos fiscales de años anteriores.

En fin, los escándalos del sexenio son tan graves que si se pusiera a México en un microscopio, solo podrían observarse los actos de corrupción del sexenio pasado en el Poder Ejecutivo, en el Legislativo, a nivel federal, en los estados y, desde luego en las empresas que defraudaron al fisco. Dice el filósofo del metro: Cuando el agua no es clara, hasta el manantial se ensucia.

*Comentario para Radio Educación/21 de febrero de 2020