El filósofo del metro dice:
Endéudese hoy para
angustiarse mañana
Ese engendro llamado Buen Fin
Roberto Fuentes Vivar*
Nuevamente, ayer jueves, la junta de gobierno del Banco
de México decidió recortar la tasa de interés de referencia, como una medida
para garantizar una baja inflación, promover el consumo y activar el crédito
con intereses más baratos.
La baja fue de medio punto y la tasa de referencia
quedó en 7.5 por ciento. Se trata de la tercera baja desde agosto y como antecedente
se encuentra que en Estados Unidos la Tesorería de la Federación, la Fed,
también ha reducido su tasa de referencia para ubicarla en 1.5 por ciento.
De acuerdo con el Banco de México, la junta de
gobierno envió la señal de que planean seguir el ajuste en las tasas de
interés, pues dos miembros votaron en favor de una baja de medio punto, por lo
que se mantiene la expectativa de otro recorte dentro ed un mes para iniciar
202 en 7.25 por ciento.
Ya lo hemos explicado aquí en otras ocasiones que
una reducción de tasas de interés busca atenuar una posible recesión, al
incentivar el consumo y promover que las empresas y también los ciudadanos
puedan optar por créditos más baratos, mientras que cuando suben las tasas a
los únicos que se premia es a los granes ahorradores.
Pues bajo este esquema, la actual reducción de tasas
se presentó precisamente en el momento en el que en México inicia ese engendro
llamado Buen Fin, que este año específicamente intenta atenuar las caídas que
se han registrado en el consumo de bienes y servicios que ofrecen las grandes
empresas.
En general quienes acudan a hacer compras en este
Buen Fin podrán hacerlo, si es que revisan bien los documentos que firman y las
condiciones de sus bancos, con intereses más bajos o como lo hacen la mayoría
de los comercios y prestadores de servicios con el sistema que llaman Meses sin
intereses.
Estos famosos meses sin intereses significan una
especie de engaño para la mayoría de los tarjetahabientes, porque al momento de
la compra el cliente se compromete a pagar en 12 meses el artículo o servicio
adquirido. Sin embargo, cuando existe un adeudo anterior en la tarjeta de crédito
se juntan unos intereses con otros y finalmente el deudor termina pagando parte
de esos intereses que supuestamente eran gratis.
A diferencia de las siete ocasiones anteriores, en
este año, el Buen Fin tiene algunas características especial, no precisamente
para beneficiar al consumidor, sino porque el entorno muestra una situación
diferente a los años pasados.
Un ejemplo es que anteriormente, el gobierno federal
entregaba a los trabajadores del estado parte de su aguinaldo en esta fecha
para que pudieran aprovechar las supuestas ofertas. Este año no fue así, por lo
que puede preverse que millones de burócratas no engrosarán las filas de los
compradores.
Otra diferencia que existe es que, por primera vez
en la historia, los grandes comercios han registrado cifras bastante mediocres
en el desempeño de sus ventas. Por ejemplo la Asociación Nacional de Tiendas de
Autoservicio y departamentales (ANTAD) que agrupa a todas las grandes cadenas
comerciales, registró un alza nominal de 2.1 por ciento en sus ventas a
unidades comparables, lo que significó el peor desempeño desde 2017.
Por el lado contrario, las ventas en las tienditas
de la esquina, de acuerdo con la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas,
muestran un crecimiento de 7.9 por ciento en valor en el mismo mes. Esto
significa que hay una especie de cambio estructural en los patrones de compra
de los mexicanos, pues están dejando de adquirir sus productos, sobre todo de
primera necesidad, en los oxos y walmarts para adquirirlos en ls tienditas de
la esquina.
Sin embargo, las encuestas realizadas por diversas
fuentes indican que una de cada cuatro familias compraran algo en el Buen Fin y
sólo se abstendrán el 26 por ciento de los mexicano. Esta actitud de no comprar
se debe a que no creen en las ofertas, les parece incómodo asistir a las
tiendas llenas o no tienen dinero para comprar.
Aun así, los organizadores y el gobierno,
específicamente la Secretaría de Economía, consideran que las ventas en este
Buen fin crecerán cinco por ciento con relación al año anterior y sumarán un
total de 120 mil millones de pesos, es decir que cada mexicano gastará mil
pesos.
Lamentablemente lo hará endeudándose una vez más y
quizá con los intereses anteriores la reducción de ayer. Por eso, los grandes
ganadores serán los bancos que ya de por sí registraron utilidades por 121 mil
millones de pesos, al cierre de septiembre. Nada más en los primeros nueve
meses de este año, los bancos, de acuerdo con información de la CNBV, tuvieron ingresos
por intereses por 683 mil millones de pesos, con un crecimiento de 9.5 por
ciento con relación a 2018.
Y lo más seguro es que esos bancos no reflejarán la
nueva baja en las tasas de interés de referencia. Dice el filósofo del metro:
endéudese hoy para angustiarse mañana.
*Comentario para Radio Educación/15 de noviembre de 2019
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