El filósofo del metro dice:
Hay que mirar al sur, aquí
están los pies sobre la tierra
México retoma el liderazgo de
América Latina, con la Celac
Roberto Fuentes Vivar*
Definitivamente esta semana será crucial para que
México retome el liderazgo de América Latina, en un entorno en el cual el
subcontinente representa una tercera parte de los muertos por Covid 19 a nivel
global, pero solo tiene el ocho por ciento de la población mundial.
Las primeras acciones relacionadas con esta nueva
estrategia para intentar consolidar a la región como una zona integrada más
allá de las ideologías, fue precisamente la asistencia del presidente cubano,
Miguel Díaz Canel como invitado a las fiestas patrias y el llamado del
presidente Andrés Manuel López Obrador para concluir con el embargo
estadounidense hacia la isla, en un evento en el que estuvo presente el nuevo
embajador del vecino país del norte.
Pero quizá el evento más importante para que se logre
una mayor identidad política, económica y social de América Latina es la Sexta Cumbre
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (la Celac), un organismo
que nació hace apenas una década y que se mantenía arrumbado como mecanismo de
cohesión.
Ahora a esta cumbre que se realiza en nuestro país
asistirán casi dos docenas de mandatarios y representantes de las 33 naciones
que integran la Comunidad, de la cual salió Brasil hace poco, cuando Jair
Bolsonaro, el presidente de derecha decidió dar la espalda a sus vecinos
latinoamericanos,
Desde luego que a nivel de política interna, esta
cumbre representa una especie de carta de presentación del secretario de
Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard para la futura selección del presidente
Andrés Manuel López Obrador y situarse como uno de sus posibles sucesores.
Pero más allá de estas cuestiones internas la cumbre
significa el regreso a una política exterior mexicana que durante décadas tuvo
como principio la soberanía nacional y que fue alabada por el mundo entero, por
la famosa Doctrina Estrada, basada en la libre autodeterminación de los pueblos
y la no intervención en los asuntos internos de cada nación.
Ahora la agenda específica, más allá de la
integración, está planeada para dos asuntos vitales: la vacunación en la
región, pues ha sido una de las más golpeadas en el mundo por el COVID y la
posible desaparición de la Organización de Estados Americanos, la OEA.
En lo que se refiere a la vacunación, el hecho de
que América Latina sea una de las regiones del mundo que más aporten muertos y
contagios a la pandemia se debe en buena medida, a la forma en que fueron desmantelados
los sistemas de salud de los países para dar paso a una política privatizadora
que en poco o nada ayudó a mejorar el nivel de vida de los habitantes. Incluso
actualmente solo uno de cada 10 latinoamericanos cuenta con vacunación
completa. Por eso urge una iniciativa coordinada
para conseguir mayores niveles de inoculación ante el Covid 19.
En lo que respecta a OEA, concretamente este
organismo se encuentra en la total obsolescencia y en años recientes ha tenido un
papel que puede considerarse detestable, por su inclinación a favorecer los
intereses de Estados Unidos y hasta promover golpes de Estado como sucedió en
Bolivia hace tres años.
Otra de sus acciones poco ortodoxas, es convertirse
en ventanilla para que la oposición latinoamericana reciba las quejas, como
sucedió hace unas semanas cuando los partidos mexicanos que están en contra del
gobierno actual acudieron a LuisAlmagro para presentar sus quejas.
Parece ser, hasta el momento, que la posibilidad de
que exista consenso para solicitar la desaparición de la OEA es una realidad,
pues así lo han manifestado varios de los presidentes que estarán presentes en
la Cumbre.
La región desde luego puede convertirse en una de
las más importantes del planeta, pues tiene en total y sin incluir a Brasil
casi 650 millones de habitantes, casi la misma cantidad que Europa.
Lamentablemente, solo representa 6.9 por ciento del Producto Interno Mundial y
menos del cuatro por ciento del comercio global.
A esto hay que agregar una serie de desigualdades
que pueden resumirse en una contradicción, mientras Bahamas tiene un producto
interno bruto por habitante de casi 30 mil dólares anules, Haití tiene un nivel
de menos de dos mil. Esto da una idea de los fuertes desequilibrios.
En este entorno México ocupa la presidencia pro
témpore de la Celac y la idea del presidente López Obrador y del canciller
Ebrard, es precisamente rescatar a este
mecanismo que nació tras la desaparición del llamado Grupo de Río, para dar una
mayor presencia global a Latinoamérica y el Caribe
Por lo pronto puede afirmarse que México ya asumió
el liderazgo de la región, sobre todo ahora que en muchos países
latinoamericanos y del Caribe la población ha elegido, dar un viraje hacia la
izquierda tras varias décadas de políticas neoliberales.
Dice el filósofo del metro: Hay que mirar al sur,
ahí están los pies sobre la tierra.
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