El filósofo del metro dice:

Ojalá que el  TMEC 

signifique Tratado Mas 

Equitativo y Confiable

Un año del inicio de operación 

del nuevo tratado comercial 

Roberto Fuentes Vivar*

Ayer se cumplió un año de que entró en vigor el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (el famoso T-MEC) y sucedió algo curioso: que ni ayer, en su informe sobre los tres años de que fue elegido en las urnas, ni hoy en su mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó el acuerdo.

Sin embargo, para muchos este tratado ha sido una de las anclas que ha permitido a México no zozobrar durante la pandemia y que el país comience ya, como lo decía al propio presidente ayer, a mostrar signos de recuperación.

Uno de los datos del informe fue que de los 20 millones 613 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social antes de la pandemia, se perdieron un millón 395 mil, pero ya hemos recuperado 957 mil 248, de modo que sólo nos faltan 438 mil 156 para estar como antes de la crisis sanitaria, lo cual se anticipa para los siguientes tres meses.

Desde luego que algunos de las medidas que han permitido a México comenzar la recuperación económica son además del tratado,  la no contratación de deuda pública, la mayor fiscalización para cobrar impuestos a quienes no pagaban, el mantenimiento del déficit fiscal en niveles controlables y los apoyos a los sectores más vulnerables para mantener el mercado interno.

Sin embargo, para muchos economistas, empresarios y hasta secretarios de estado, el T-MEC ha sido, junto con las remesas que alcanzaron en mayo nuevo récord, uno de los pilares para que la economía, a pesar de la pandemia, no se haya naufragado.

De hecho, ayer la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, sí le dio importancia al primer año del T-MEC y participó en reuniones internacionales en donde señaló que este tratado es un poderoso motor para la recuperación económica y, ante sus homólogas de Estados Unidos y Canadá  dijo que el tratado precisamente busca que los beneficios del comercio internacional lleguen a sectores que tradicionalmente no han sido protagonistas como mujeres, jóvenes, comunidades indígenas y trabajadores.

También realizó un conversatorio en el cual estuvieron tres secretarios de estado

La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, quien destacó que gracias al Anexo 23-A del T-MEC, los derechos de los trabajadores ya no son vulnerados, puesto que se busca la competitividad laboral, pero no a costa de los trabajadores, de los bajos salarios o de la precarización de condiciones laborales.

La secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González , quien señaló que el T-MEC, reconoce en su Capítulo 24 la problemática que en este rubro se atiende por la importancia de conservar, proteger y mejorar el medio ambiente con el uso y manejo sustentable de los recursos naturales.

Y el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, que expuso que  con el nuevo tratado comercial, México debe aspirar a un comercio justo y a un comercio de socios frente a Estados Unidos y Canadá y hacia la búsqueda de un mercado integral norteamericano”.

Además se reunió con senadores de Morena, PRI y PAN, quienes consideraron al tratado como un elemento necesario para la recuperación económica y para aumentar la inversión y el comercio exterior.

Poco más tarde, concentró a Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Francisco Cervantes, presiente de la Confederación de Cámaras Industriales; Luis Manuel Hernández, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora; y Humberto Jasso, vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario.

Todos señalaron la importancia del T-MEC para aumentar la inversión privada y destacaron la colaboración que han tenido con las autoridades federales,  e incluso estuvieron de acuerdo, en que, a diferencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el T-MEC la importancia es que los beneficios lleguen a quienes habían sido olvidados en acuerdos anteriores.

Y aquí vale la pena mencionar que a diferencia de los acuerdos anteriores, como el TLCAN firmado por Carlos Salinas de Gortari o el ASPAN firmado por Vicente Fox, el T-MEC sí busca que los beneficios comerciales repercutan en la sociedad.

Quizá el ejemplo más claro es que al menos se abordado, en dos casos concretos, el tema de la indefensión de los trabajadores mexicanos por parte precisamente de empresas estadounidenses y canadienses, aunque sean precisamente Estados Unidos y Canadá quienes han puesto en la mesa ese tema.

Desde el punto de vista político destaca que la secretaria de Economía, con el evento de ayer y con el anuncio de que México será la sede de la cumbre ministerial del T-MEC que se realizará la semana entrante, se consolidó como una de las personas más cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador y que busca la concertación y la colaboración de otros sectores para lograr la inclusión de los sectores que durante años permanecieron al margen de los tratados comerciales.

Dice el filósofo del metro, ojalá T-MEC signifique Tratado Más Equitativo y Congruente.

*Comentario para Radio Educación/ 2 de julio de 2021