El filósofo del metro dice:
La solución no existe
si la colusión persiste
¿Quiénes están involucrados
en el negocio del huachicoleo?
Roberto Fuentes Vivar*
Hace poco más de dos años, muchos mexicanos nos
quedamos asombrados de cómo el huahicol había permeado a la sociedad mexicana,
pues presuntamente gasolinerías como las de Oxxo o en flotillas como las de
Colca Cola operaban con combustible robado.
Ahora, concretamente ayer, nos volvimos a asombrar
del tamaño de las instalaciones de las bodegas y ductos de huachicol que fueron
incautados ayer en Ecatepec, estado de México, desde donde se succionaba el
ducto Tuxpan-Azcapotzalco.
De acuerdo con la información que dio a conocer la
titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela
Rodríguez Velázquez, junto con funcionarios de las secretarías de la Defensa
Nacional (Sedena), Marina y Pemex, había cientos de contenedores con capacidad
de mil litros cada uno.
Curiosamente, ayer mismo, elementos del Ejército
Mexicano, de la Guardia Nacional (GN) y de Seguridad Física de Petróleos
Mexicanos (Pemex) detectaron tomas de hidrocarburo clandestinas al catear una
bodega abandonada del municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, Estas tomas
estaban conectadas a un ducto de 12 pulgadas en un parque industrial ubicado a
unos 100 metros del kilómetro 61 de la carretera libre a Saltillo.
Lo interesante de estos dos operativos es que las
tomas clandestinas para el robo de combustible se encuentran dentro de las dos
principales zonas industriales del país, la de la zona metropolitana de la
ciudad de México y la de la zona metropolitana de Monterrey, a diferencia de la
mayoría de las tomas que se detectan en zonas rurales.
Lamentablemente en ninguna de las dos acciones hubo
detenidos y digo lamentablemente porque las detenciones podrían aportar datos
interesantes de cómo se sigue surtiendo la industria formal con combustible robado.
Rosa Icela Rodríguez comentó en la conferencia de
prensa para dar a conocer el operativo que el huachicoleo se ha reducido más de
90 por ciento en dos años, al pasar de 74 mil barriles diarios en diciembre de
2018 a solo tres mil barriles diarios
actualmente.
Nada más para dar una idea de lo que representa el
huachicoleo de gasolina (sin entrar al de gas LP que también es una enorme
sangría) cada barril contiene 159 litros es decir que diariamente se roban 47
mil 700 litros.
Y aquí vale la pena mencionar algunas preguntas sobre
el fenómeno del huachicoleo.
Uno.-lamentablemente en muchos de los grandes
operativos, como los dos de ayer, no hay detenidos. Es cierto que van alrededor
de 700 aprehensiones y casi 900 cuentas bloqueadas desde que se inició hace dos
años la campaña contra el robo de combustible, pero ¿qué ha pasado con algunas
investigaciones como la del organismo priista Antorcha Campesina que se surtía
de huachicol para sus aproximadamente 50 gasolinerías?
Dos.- De acuerdo con la más reciente información de
la secretaría de la defensa Nacional, las entidades con más robo de combustible
Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, Estado de México y Tamaulipas. ¿Por qué son
precisamente estados gobernados por el PRI o el PAN en donde hay más
hachicoleo? ¿Lo protegen los gobernadores?
Tres.- Retomando esta pregunta, a principios de este
mes, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué rodríguez, en su informe de
gobierno mencionaba que gracias a sus operativos se habían incautado 37 mil
litros de combustible robado. Es decir, nada si se compara con que la defensa,
en un solo día decomisó 29 mil litros de combustible o con que la Marina detuvo
en Veracruz a un barco con 60 mil barriles o más de nueve millones de litros de
gasolina robada.
Cuatro: ¿qué ha pasado con las investigaciones a
grandes empresas que supuestamente compraban y hasta vendían combustible robado
como cuando se descubrió el caso de una pipa de huachicol descargando en una
gasolinería de Oxxo?
Cinco ¿Qué está pasando con el huachicoleo de
importación de combustible, que ingresa de contrabando que no paga impuestos ni
se tiene control sobre estas operaciones?
Seis.- Con relación al huachicoleo de gas LP: ¿Por
qué los huachicoleros no atacan los ductos de las grandes empresas gaseras? ¿Pagan
estas empresas para que no “pinchen” sus gasoductos? ¿Venden las grandes
empresas de distribución de gas LP producto robado sin que se tenga ningún
control sobre ellas?
Y una pregunta final, con base en todas las
reflexiones anteriores ¿el crecimiento y la laxitud que hubo en sexenios
pasados y quizá en algunos gobernadores de oposición contra el huachicoleo
formó parte de una política de estado para desmantelar a Petróleos Mexicanos?
Dice el filósofo del metro retomando el viernes
santo: en verdad os digo que la solución no existe si la colusión persiste.
*Comentario para Radio Educación/ 2 de abril de 2021
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