El filósofo del metro dice:
El sueño de la sinrazón
produce monstruos
Cobran intereses de hasta 250%
pero quieren subsidio de la IV T
Roberto Fuentes Vivar*
Como ya se había anticipado, estamos viviendo la
mayor crisis económica de la historia contemporánea en todo el mundo y México
no es la excepción, por lo que todos los días vemos noticias de los estragos
que ha causado la pandemia.
Ayer nada menos el INEGI señalaba que de 12 millones
460 mil trabajadores que dejaron de emplearse con el confinamiento, dos
millones 916 mil no han regresado a sus ocupaciones.
También hay que señalar que la mortandad de empresas
es una realidad y miles de micro y pequeños negocios están cerrando porque no
tienen para pagar la renta y mucho menos para endeudarse con un banco.
Y aquí vale la pena comentar qué es lo que está
sucediendo en lo que se refiere a los apoyos gubernamentales.
Hace unos días, la secretaria de economía, Tatiana Clouthier
presentó un plan de reactivación en una conferencia de prensa virtual en la
cual la mayoría de los periodistas esperaban que lanzara un plan de rescate
para empresas.
Sobre financiamiento Tatiana Clouthier o la Tía Tati
como le dicen sus seguidores dijo poco: que habrá mil 600 millones de pesos para apoyar a micro
y pequeñas empresas, además de otros planes de financiamientos que ya están en
marcha, como uno para restauranteros y otro para tortilleros.
Pero quizá lo más importante de la conferencia de
prensa, fueron los conceptos, porque se dejó en claro que el mercado interno,
junto con el empleo serán las prioridades para esta dependencia, dejando en
segundo lugar al comercio exterior. Otro punto clave es que la planeación
económica será regional y sectorial y no precisamente dictada desde los
escritorios de la ciudad de México y un tercer punto es que la secretaría dijo
que privilegiará el diálogo, pero fue muy específica y señaló que dialogar no
significa que los empresarios siempre tienen la razón.
Desde luego que los mil 600 millones de pesos para
apoyar a empresas de los que habló Tatiana Clouthier son mínimos, si se
comparan con todos los paquetes que ofrecen otras instituciones del estado
mexicano.
Y aquí hay que señalar que existen casi dos billones
de pesos de programas de financiamiento para la reactivación. Nada más más el
Banco de México ofreció 750 mil millones de pesos para que el sistema
financiero pueda otorgar créditos, además del decreto del año pasado por 650
mil millones de pesos. A estas dos cantidades se suman los apoyos de Bancomex y
Nafin a diversos sectores. Y estos dos billones de pesos, sin contar con los apoyos sociales del
gobierno federal.
En general, puede decirse que el Estado está
cumpliendo con su trabajo. Lamentablemente, lo que estamos viendo es que las instituciones
financieras y hasta las cadenas de autoservicio y departamentales poco o nada
están haciendo para aliviar la situación de las empresas y las familias
mexicanas.
Nada más para poner ejemplos: Coppel, Elektra,
Suburbia o Palacio de Hierro cobran intereses de 59 a 74 por ciento. Wal Mart, Soriana, Sam Club o Costco, tienen
intereses de entre 53 y 75 por ciento.
Pero quizá lo más grave es que, por ejemplo, dos de
los grandes extranjeros que operan en México, Citibanamex y BBVA, mantienen
respectivas tasas de interés de 56 y 67por ciento, anuales, mientras que en las
casas de empeño los cobros oscilan entre 73 y 250 por ciento al año.
Y todos estos intereses que rayan en la usura se
presentan cuando la tasa de interés de referencia del Banco de México se
encuentra en uno de los niveles más bajos de la historia contemporánea, es
decir en solo 4.25 por ciento al año. Es
decir que bancos y tiendas comerciales cobran, al menos 10 veces más de lo que
deberían. Desde luego, que en todos los bancos la cartera de crédito ha mostrado
un descenso durante la pandemia, porque los ciudadanos no se quieren endeudar.
Al respecto, la Comisión Nacional para la Protección
y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), calculó que en
2020 los mexicanos gastaron 963 mil millones de pesos con sus tarjetas de crédito,
8.3 por ciento menos que el año anterior, aunque por el lado contrario, se
gastaron en tarjetas de débito un billón 593 mil 387 millones de pesos, 6 por
ciento más de lo reportado en 2019,
Por todo esto vale la pena preguntar ¿para qué han
servido los 750 mil millones de pesos que el Banco de México puso a disposición
del sistema financiero para promover el financiamiento en la recuperación
económica?
Pero eso sí, en la conferencia de prensa de Tatiana
Clouthier, varios reporteros insistieron que el gobierno adopte el salario
solidario propuesto por la Coparmex, mediante el cual el gobierno paga parte
del sueldo de los trabajadores, para mantener el empleo.
¿Se vale hacer este tipo de propuestas cuando, cuando
con las tasas de interés se ve el lucro de bancos y empresas comerciales? Dice
el filósofo del metro, parafraseando a Goya, el sueño de la sinrazón produce
monstruos.
*Comentario para Radio Educación/ 22 de enero de 2021
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