El filósofo del metro dice:
Entre las bolsas
y los bolsillos hay
una gran diferencia
En 2020 los ricos acumularon
ganancias y los pobres sueños
Roberto Fuentes Vivar*
Aunque es prematuro hacer una radiografía completa
de la economía en 2020, durante esta primera semana del año se han presentado
algunos datos que indican que en efecto el año pasado fue el más catastrófico
de la historia contemporánea, a nivel global.
México no es la excepción. Sin embargo, los primeros
datos indican que pese a la pandemia algunos pilares de la economía se
mantuvieron intactos o hasta tuvieron un comportamiento positivo.
Desde luego es destacable que al cierre de 2020, la
cotización el peso mexicano ante el dólar estuvo en 20 pesos, lo que significa
que fue uno de los pocos años de la historia contemporánea en que no hubo
devaluación, además de que las reservas internacionales aumentaron 8.8 por
ciento para rondar los 200 mil millones de dólares y ubicarse casi en el máximo
nivel de toda la historia.
En buena medida, la estabilidad del peso mexicano y
el aumento de las reservas internacionales se deben al buen comportamiento de
las remesas que si bien aún se desconoce cómo cerraron 2020, esta semana se
presentó el reporte al término de noviembre y mostraban un incremento de 15.6
por ciento, lo que significa que seguramente llegarán a 40 mil millones de
dólares durante todo 2020, para representar 3.8 por ciento del Producto interno
bruto, casi un punto porcentual más que en 2019. Y aquí vale la pena mencionar
que buena parte del aumento en las remesas se debe a los estímulos económicos
en Estados Unidos, que han beneficiado millones de mexicanos que viven allende
la frontera.
Desde luego que otro dato consolidado esta semana es
el de la inflación, que cerró 2020 en 3.15 por ciento, lo que significó uno de
los años con menor crecimiento de precios en la historia y parte de este
control inflacionario se debió a la reducción de los precios energéticos. Desde
luego que para los bolsillos de los ciudadanos este dato está lejos de significar
un alivio en su cartera, pues muchos alimentos tuvieron aumentos
desproporcionados, princpalmente los procesados.
Ni qué decir de las tasas de interés que en un año
bajaron de 7.25 a 4.25 por ciento, lo que significa uno de los niveles más
bajos de la historia. Sin embargo, los bancos no han repercutido la baja de
tasas en sus clientes y por ello los mexicanos temen endeudarse lo que ha
ocasionado una fuerte caída en su cartera de crédito, principalmente en el
financiamiento al consumo como las tarjetas de crédito. En este sentido, para
los bancos 2020 fue un año no muy bueno, pero seguramente mantendrán
utilidades, aunque menores a las de 2020.
Un dato interesante es que hoy el INEGI reportó que
en diciembre se vendieron al público en el mercado interno 105 135 unidades
automotrices, lo que significó un retroceso de 19.4 por ciento con relación al
año anterior. En todo el año se comercializaron 949 mil 353 unidades, se produjeron tres millones 40 mil vehículos y se exportaron dos millones 682 mil
vehículos, con un retroceso de 20 por ciento con relación a 2019. Es decir que
sí fue un año malo para la industria automotriz, pero que no se reflejó en la
llegada de divisas.
A los que no les fue nada mal fue a los 200 mil
inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores, pues el mercado bursátil
nacional creció 1.21 por ciento, por lo que siguieron acumulando ingresos a
pesar de la contracción de la economía nacional y mundial.
Por cierto que uno de los grandes ganadores de la
pandemia es el sector de la tecnología, pues en Estados Unidos, el índice Nasdaq,
que agrupa precisamente a las empresas de ese sector avanzó 43.64 por ciento en
el año.
Y esto precisamente ha llevado a una carrera entre
los hombres más ricos del mundo. Ayer se dio a conocer que tras los avances en
la bolsa de valores estadounidense, el presidente de la automotriz Tesla Elon
Musk superó al máximo jefe de Amazon, Jeff Bezos, y se convirtió en el hombre
más rico del mundo, al llegar su empresa nada menos que un valor de 773 mil
millones de dólares, decir que un solo hombre tiene una fortuna cuatro veces
superior al de las reservas internacionales de México.
Y en este sentido, se considera que la riqueza
conjunta de los 10 empresarios más ricos del mundo creció el año pasado en 400
mil millones de dólares. A su vez Bloomberg considera que a pesar la pandemia,
las 500 personas más ricas del mundo agregaron 1.8 billones de dólares a su
patrimonio neto combinado y ahora valen 7.6 billones de dólares.
Todos estos datos reflejan que 2020 sí fue el peor
año económico de la historia contemporánea, pero no para todos, pues el ciudadano
de a pie apenas pudo sobrevivir mientras que los más ricos acumularon
ganancias. Dice el filósofo del metro: Entre las bolsas y los bolsillos hay
mucha diferencia: las bolsas ganan los bolsillos sueñan.
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