El filosofo del metro dice:

El precio de los sueños
sabe a leche y gasolina


Asesinatos, alzas y concesiones

Roberto Fuentes Vivar*

Como si fuera confeti, las noticias cayeron esta semana sobre la opinión pública. Hubo de todo, asesinatos, concesiones, permisos y alzas de precios. Una serie de eventos en cascada, los cuales se fueron intercalando de tal manera que es prácticamente imposible asimilarlos uno a uno.

En materia de asesinatos, ayer fue encontrado muerto el ex director de Excelsior, José Manuel Nava, unos días después de que presentó un libro de denuncia sobre la forma en que el gobierno intervino con la anuencia del presidente Vicente Fox para dar el asalto final a la cooperativa.

Otro caso es el de Enriqueta Serrano Pérez, Vicepresidenta de Canacintra que aún no se esclarece, como tampoco se ha logrado desentrañar la muerte de Alfonso Belmar, a pesar de todas las implicaciones políticas de ambos casos.

Para colmo, hoy hubo otro asesinato en Oaxaca, el de un abogado, en el momento en que el gobierno del estado intenta culpar a los miembros de la APPO de la muerte del periodista estadunidense Bradley Roland.

En el mismo Oaxaca, comenzaron a aflorar las violaciones a los derechos humanos cometidas por los miembros de la Policía Federal preventiva, incluyendo hasta detenciones ilegales a periodistas quienes fueron torturados.

En el caso de las concesiones, la Secretaría de Hacienda dio autorización a cinco grupos para operar incluyendo a Wall Mart, empresa a la que en estados Unidos se le prohibió realizar labores bancarias.
Además, las autoridades mexicanas dieron el primer paso para autorizar a las empresas transnacionales la realización de experimentos con transgénicos en el campo mexicano.
Mientras tanto, aumentaron de precio la gasolina y la leche liconsa, luego de que en septiembre, por primera vez las importaciones de bienes de consumo fueron superiores a las exportaciones petroleras. Es decir como si con aumentar los precios de bienes públicos frenara la salida de divisas por compras externas.

Pero nada de esto importa porque, eso sí, Hugo Sánchez dirigirá la selección nacional. Es decir, que hasta Chava Flores se equivocó al cantar que soñar no cuesta nada. Pues como dice el filosofo del metro: el precio de los sueños sabe a leche y gasolina.

*Comentario para Radio Educación/ 17 de noviembre de 2006