El filosofo del metro dice:

En la dictadura de la
verdad, el negocio
de la mentira crece

Nombran a TV privada
secretaría de Educación

Roberto Fuentes Vivar*

Pues ya pasó una semana de que inició el gobierno de Felipe Calderón y hay tres asuntos que están entrelazados y que parecen preocupantes. Se trata de los medios de comunicación, la cultura y la educación.

En el caso de los medios, desde los primeros minutos de gobierno se vieron escenas en cadena nacional que significan un retroceso de al menos 20 años en materia de apertura, al realizarse las llamadas “cadenas nacionales” en coordinación de la presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación.

La forma en que se transmitió la toma de posesión de Felipe Calderón representa para muchos incluso una violación a la constitución, al impedirse a los ciudadanos ejercer su derecho a la información, pues el gobierno asumió el control total de lo que debía salir o no en los canales televisivos.

Esto ocasionó que algunos personajes como Jacobo Zabludowsky tuvieran que permanecer callados y evitar cualquier comentario como lo hicieron saber después. Incluso algunas radiodifusoras se rebelaron a las disposiciones de Gobernación y no asumieron las órdenes.

Otro asunto relacionado con los medios es la relación entre la prensa y el poder ejecutivo. En este sentido, José Gutiérrez Vivó denunció públicamente haber recibido el mensaje de funcionarios calderonistas de que estaba castigado y se le levantaría el castigo cuando se portara bien, lo que significa la mayor amenaza velada recibida por él en 40 años.

Paralelamente, las dos televisoras privadas, que conforman un duopolio, iniciaron una campaña contra las distribuidoras de medicamentos, especialmente contra Casa Saba, por ejercer supuestamente un monopolio. El interés detrás de esta campaña es evitar que Telemundo, representado precisamente Grupo Saba, pueda obtener la concesión de un canal de televisión abierta. Incluso exigen a la Comisión de Competencia que actué contra este monopolio, apenas unos días después de que esa misma comisión emitió un dictamen señalando que TV Azteca y Televisa ejercen un control sobre el mercado de televisión.

Mientras tanto, el gobierno de Calderón envió un proyecto de presupuesto para 2007 en el que hay un recorte de 30 por ciento a la cultura y de alrededor de 5 por ciento, en términos reales, a la educación. Este ajuste incluye a los canales 11 y 22..

En términos generales, lo que parece ser que pretende el gobierno es reducir los recursos a la educación, la cultura y los medios oficiales, mientras que deja todo el poder educativo y cultural a los medios que se portan bien. Como dice el filósofo del metro: en el monopolio de la verdad la mentira es reina.

*Comentario difundido en Radio Educación (8/diciembre/2006)