El filosofo del metro dice:

La educación es
la madre de
todas las guerras

Inicia la segunda fase
del proyecto panista

Roberto Fuentes Vivar*

Prácticamente ya se han definido las grandes líneas del actual gobierno. Si se analizan las acciones de Felipe Calderón se pueden observar claramente tres ejes muy concretos.
El primero, desde luego, es la economía. En este sentido es visible el mensaje general de que el modelo económico va a continuar, por lo que es necesario profundizar en él a través de las reformas estructurales. Sin embargo, el propio poder ejecutivo parece esperar a que sea el legislativo el que marque las pautas para esta consolidación, con la cual no toda la sociedad está de acuerdo.
Otro de los ejes centrales del gobierno es la lucha contra la inseguridad, la cual sí ha merecido toda la atención del presidente y mediáticamente ha sido su principal línea de acción. Si los resultados son o no lo suficientemente exitosos es cuestión de otro análisis, pero sí puede considerarse que es el programa prioritario de este sexenio.
De hecho con el programa contra la inseguridad se buscan dos objetivos concretos. El primero, satisfacer las demandas de una clase media que tradicionalmente ha sido panista y que propone un estado de derecho, como principio rector de cualquier acción, aunque precisamente ese estado de derecho viole garantías individuales o atente contra las más elementales normas de justicia.
El otro objetivo es la legitimación de la presidencia. En este sentido, a través de los acuerdos con instituciones reconocidas como las fuerzas armadas, Calderón ha logrado precisamente el reconocimiento como hoy lo manifestó el ejército al celebrarse un aniversario más de la marcha de la lealtad.
Un tercer eje central del gobierno de Calderón es la educación. Tan sólo en esta semana todos los días ha habido algún evento con carácter educativo. Si se analizan a profundidad las tres líneas de gobierno, puede entenderse porqué la educación.
Precisamente porque una vez dominada la economía y con un efecto mediático permanente en el sentido de que se está luchando contra la inseguridad, se inicia una segunda fase del proyecto del Partido Acción Nacional, cambiar la ideología de los mexicanos, lo que sólo puede lograrse a través de la educación.
En este sentido es interesante, por ejemplo que en la Evaluación de escuelas públicas que se dio a conocer hace unos días, Guanajuato obtuvo un lugar preponderante, no sólo porque la escuela mejor calificada se encuentra en ese estado, sino porque 20 de las que obtuvieron mejores calificaciones están precisamente ahí, además de que esa entidad obtuvo de los mejores lugares en enseñanza de matemáticas y de español.

Curiosamente Guanajuato es el estado que ocupa el mayor lugar en analfabetismo entre los estados en donde prácticamente no existe población indígena Y curiosamente Jerécuaro, en donde esta la escuela que ganó el primer lugar en educación, es uno de los municipios que registra mayor emigración hacia Estados Unidos.

Curiosamente Guanajuato es también el proyecto piloto del PAN a nivel nacional. Por eso, quizá cuando Calderón le dijo ayer a la Secretaría de Educación, Josefina Vázquez Mota, que se pusiera las pilas, se refería a que su gobierno va a buscar una educación de calidad, pero de acuerdo con una óptica panista.

Lo que debemos preguntarnos los mexicanos es qué queremos, una educación de calidad para emigrar al extranjero y confundir a Mario Vargas Llosa con Gabriel García Márquez, o una educación integral como la de la UNAM, que es considerada la mejor universidad iberoamericana con un concepto en el que caben todas las ideologías.

Como diría el filósofo del metro: el analfabetismo funcional también puede ser de calidad.

*Comentario para Radio Eeducción/9 de febrero de 2007