El filosofo del metro dice:

Del dicho al voto
el espacio es remoto

La presión de las televisoras

Roberto Fuentes Vivar*

La denuncia pública de varios senadores en el sentido de que los medios, concretamente las televisoras, están presionando para que sus intereses no sean afectados en la reforma electoral, reviste la mayor importancia política para el país por varias cuestiones.
Primero porque se trata un enfrentamiento entre un poder legalmente instituido como el legislativo y un poder fáctico, el de las televisoras, que en los años recientes ha sido el que impone la agenda nacional.
Segundo porque nuevamente los medios de comunicación se ponen en el centro de la atención pública por su importancia en la vida política nacional.
Y tercero porque muchos de los actuales legisladores han recibido favores de los medios o incluso representan precisamente a alguno de los grupos mediáticos, concretamente a las dos grandes cadenas televisivas.
Ya vimos hace unos días, con motivo del informe de gobierno y de la instalación de la Legislatura, cómo un error gubernamental relacionado con una transmisión, el corte de Ruth Zavaleta en la cadena nacional, se convirtió en escándalo y ocasionó fricciones entre el poder legislativo y el ejecutivo.
Ahora el hecho de que las televisoras se opongan a la reforma electoral e intenten imponer sus condiciones representa una afrenta a un poder legislativo que representa a la ciudadanía y a cada una de las entidades federativas.
¿Porqué están actuando así las televisoras? En primer lugar porque de regularse el uso de los medios en las campañas, verían disminuidos sus ingresos. Pero quizá más importante es que sus poderes fácticos se verían afectados e incluso podrían dejar de imponer la agenda nacional, cediendo lugar a otros poderes como el legislativo y el ejecutivo.
Hay una tercer arista que tiene que ver con esta actitud de las televisoras. Se trata de que en la reforma fiscal se está negociado la posibilidad de que haya más impuestos para los juegos de azar. En este sentido, las grandes televisoras son ya jugadores importantes, pues tan solo la correduría Merril Lynch considera que para el año entrante Televisa controlará 50 por ciento del mercado, desplazando incluso a los jugadores del estado como la Lotería o Pronósticos.
Ojalá las declaraciones en el sentido de que los legisladores no se dejarán presionar por las televisoras se hagan realidad. Desgraciadamente hay que recordar que algunos de ellos, sobre todo del PRI son considerados empleados de Televisa o de TV Azteca, por lo que es previsible que estas declaraciones sólo sean temporales para que después cedan a las presiones, en contra de la ciudadanía que espera en un futuro unas elecciones más abiertas, limpias y sin los dados cargados a favor de grupos fácticos. Los ministros de la Suprema Corte si cumplieron su palabra, ojalá lo hagan los legisladores, Como dice el filosofo del metro: Del dicho al voto el espacio es muy remoto.
*Comentario para Radio Educación/7 de septiembre 2007