el filósofo del metro dice

Al que a mal
árbol se arrima
buena recesión
le cobija


La recesión ya está en la puerta

Roberto Fuentes Vivar*



Pràcticamente està terminando enero y los pronósticos de quienes auguraban que la incertidumbre de los primeros días del mes era pasajera, fueron tan errados que en esta semana la inestabilidad se convirtió en tema prioritario de la agenda nacional, por varias razones:

Primero.- La inestabilidad en las bolsas durante los tres primeros días de la semana fue tal que en esas jornadas el índice varió en más de cuatro por ciento en cada ocasión, lo que significa una de las mayores síntomas de volatilidad de años recientes.

Segundo.- En Davos, donde se reúnen los principales eprsonajes de la economía mundial, se le dió prácticamente el banderazo de salida para que se reconozca la situación de debilidad económica estadunidense con su consecuente recesión.

Tercero.- El plan anunciado por el gobierno de George Bush tendiente a recortar las tasas de interés y a ofrecer subsidios para que la población tenga dinero y gaste para evitar así la recesión es insuficiente y coyuntural, pues aumenta el déficit fiscal del gobierno estadunidense.

Cuarto.- El Banco de México infotrmó que la inflación de los primeros 15 días fue de 0.27 por ciento en la primera quincena de enero, cifra menor a la del año pasado en el mismo periodo. Lamentablemente algunos productos de primera necesidad subieron en ese lapso hasta 13 por ciento.

Quinto.- La Secretaría de Hacienda informó que el año pasado la balanza comercial tuvo un déficit superior a los 11 mil millones de dólares, el más alto de los últimos años y las importaciones de bienes de consumo crecieron a un ritmo de 16 por ciento y suman ya diez mil millones de dólares más que las compras de bienes de capital.

Todo esto crea un coctel que es difícil de asimilar para los mexicanos, pero que al mezclarlo demuestra un futuro poco halagüeño, sobre todo si se toma en cuenta, además, que las remesas que envían los indocumentados a nuestro paìs y que sirvieron de sustento para mantener cierta estabilidad durante el gobierno de Vicente Fox, cada vez menguan más y seguramente tendrán una fuerte repercusión sobre la balanza de pagos que, ya de por sí se encuentra mermada.
En síntesis, la recesión estadunidense si se presenta a pesar de los subsidios del gobierno a la sociedad para que mantengn un alto ritmo de consumo, afectará a México querámoslo o no, pues del intercambio comercial representa dos terceras partes del producto interno bruto mexicano. Como dice el filósofo del metro: tanto peca el que mata a la vaca, como el que exporta a solo un paìs.

*Comentario para Radio Educación/25 de enero 2008