El filosofo del metro dice:
La transparencia
está en las nubes
y no en la tierra
Aeroméxico: nuevo regalo
a defraudadores de 1987
Roberto Fuentes Vivar*
La privatización de Aeroméxico ocurrida hace unos días, pasará a la historia por muchas razones.
Primero, porque es un regalo más para los defraudadores del crack bursátil de 1987, año, tras el que los intentos de suicidio se dispararon de 108 a 170 en 1988 y los suicidios crecieron en el mismo laspo de mil 036 a mil 327.
Segundo, porque se trata de la tercera ocasión en que el gobierno asume esa aerolínea para sanearla y después regresrla a manos privadas. La primera fue en 1959, cuando la adquirió de un empresario quebrado, antonio diaz lombardo quien la había creado. La segunda cuando en 1988 La asume Banobras tras una huelga, y posteriormente fue vendida a Gerardo de Prevoisin, que cometió una serie de fraudes hasta que el gobierno volvió a asumirla en 1995 a través del IPAB y ahora la vende a Banamex y un grupo de inversionistas.
Ya en concreto la operación s de venta, por parte del IPAB, ha dejado un mal sabor de boca por varios puntos. Uno, porque es una operaicón que no pagará impuestos, por lo que son varios millones de pesos quie no ingresràn a las arcas de Hacienda.
Segundo, porque no se tomaron en cuenta restricciones a personas que ya habían sido rescatadas por el IPAB y se les vendió un rescate a empresarios millonarios rescatados. Otro punto más es que hubo irregularidades eb el proceso al no aceptar postura de Saba a destiempo y sí haber aceptado la de Banamex a destiempo el día anterior.
Peroq uizá lo más importante es que como la operación se realizó a través de la Bolsa, el fue de mil 592 millones de pesos, contra 249 millones de dólares anunciados que se pagarían por las acciones.
Un punto negativo más es que la privatización de las aerolíneas Mexicana y Aeroméxico, en conjunto deja menos de 500 millones de dólares al IPAB, mientras que su valor se estimaba hace unos años entres 800 y mil 500 millones de dólares, pues se trata de emrpesas que tienen ventas en cojunto por 40 mil millones de pesos, es decir que se pagó solo el 20 por ciento de lo que venden al año.
Desde el punto de vista político uno de los aspectos más negativos es que Aeroméxico se vendió a personas queparticiparon en la guerra sucia de 2006 en favor de Felipe Calderón, lo que también gravitará sobre la supuesta transparencia de la operación.
Desde el punto de vista positivo, hay que apuntar que ingresa una fuerte cantidad al IPAB en estos momentos en que hay cierta crisis económica por el escaso crecimiento del país. También hay que anotar que el cuatro por ciento de las acciones queda en manos de los trabajadores y que, de acuerdo con la Cimisión de Competencia, no se generan monopolios ni empresas concentradoras de mercado.
Desde el punto de vista general hay dos cosas que destacar. Una que, al cumplirse hoy 20 años del crack bursátil de 1987, nuevamente se beneficia a los grupos que adquirieron sus fortunas gracias a la especulación que se rpesentó hace dos décadas. Y una más, que puede resultar positiva, es que el gobierno está en deuda con el grupo Saba, por lo que para pagarla, sí puede ser aprobado una tercera cadena mediática para este grupo empresarial.
Pero en términos generales, la sensación que queda de la venta de Aeroméxico, es que como dice el filósofo del metro, la transparencia puede estar en las nubes y no en la tierra.
*Comentario para Radio Educación/19 de octubre 2007
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