El filósofo del metro dice:

La indignación es una
respuesta a inequidad
y a la incongruencia

Fin de año:
alzas de precios
y gastos superfluos

Roberto Fuentes Vivar*


Estamos en vísperas de que se inicie el 2012 y como cada vez que comienza un nuevo año, hay muchos aspectos para recapitular. En principio vale la pena mencionar que este 2011 que concluye es un año de profundas incongruencias tanto en México como en el mundo. Prácticamente durante todo el año la crisis europea ocupó un espacio permanente en las primeras planas de los diarios. La especulación y la volatilidad fueron la constante. Pero qué sucedió realmente. Nada, las bolsas europeas cerraron hoy el año con un alza generalizada en todas las plazas, lo que indica que los capitales especulativos no perdieron, pero los que sí perdieron fueron los miembros de la sociedad europea que vieron cómo los gobiernos recortaron cada vez más su ayuda social y lo planes de ajustes llevaron a millones de personas al desempleo. Incluso buena parte de los países del viejo continente entraron en recesión, pero los especuladores ganaron. Incongruencias del sistema.
Aquí en México la situación estuvo peor. Vale la pñena mencionar que desde hace varios años cada 31 de diciembre o primero de enero, hay escándalos motivados por alzas de precios. En 2007, fue tal el problema que tuvo que firmarse una especie de pacto para mantener el precio de la tortilla. Un año después tos los sectores exigían reabrir el Tratado de Libre Comercio en el sector agropecuario, precisamente por el alza de los precios de los alimentos. En 2009 recibimos el año con un paro pesquero porque los productores no podían hacer rente al aumento del combustible. Para 2010 los gasolinazos y los aumentos de los precios de alimentos eran escandalosos y este año lo recibimos con la mala noticia de que, a nivel mundial, los precios de los productos alimenticios estaban en el nivel más alto de la historia.
¿Qué sucede actualmente? De acuerdo con el más reciente informe del Indice Nacional de Precios al Consumidor, la inflación fue la más alta en casi 10 años, impulsada precisamente por los altos precios agropecuarios.
Para colmo, la importación de alimentos se ha disparado por la debacle en el campo y México se encuentra más vulnerable que nunca en materia de autosuficiencia alimentaria.
Si bien en estos momentos posprecios de granos no son de los mas altos, la propia FAO sí muestra preocupación de que países con alta dependencia alimentaria, como México, puedan enfrentar problemas hambre en un futuro cercano.
El asunto se agrava si tomamos en cuenta de que no sólo tenemos que importar la mitad de los alimentos que consumimos, sino que hay que hacerlo a los altos precios que impone el mercado y, para colmo, con una devaluación. Que este año fue de más de 20 por ciento del peso mexicano.
Lamentablemente, para las autoridades mexicanas el problema del campo no es prioritario. Por el contrario, este año le dieron la puntilla a los productores mexicanos a firmar el Tratado de Libre Comercio con Perú que traerá graves consecuencias negativas para los campesinos nacionales.
Pero, para motivar más la capacidad de indignación, mientras el campo se muere, hay dispendios injustificables como el de la estela de luz que nos cuesta mil millones de pesos a los mexicanos y, por si fuera poco, están los 180 mil millones de pesos de que dispone la presidencia de la república, sin que se investigue el destino de los recursos.
Por eso, quizá uno de los hechos históricos que ocurrió en ese 2011, fue el nacimiento de movimientos como el de los indignados y los ocupas. Ojalá permanezcan durante 2012 con más apoyo por parte de la sociedad. Como dice el filósofo del metro: Incongruencia tiene el mismo prefijo que inequidad e indignación. Feliz año a todo el auditorio de radio educación.

*Comentario para Radio Educación/30 de diciembre de 2011