El filósofo del metro dice:
El verdadero rosto de
la reforma energética:
Privatizar ganancias y
socializar problemas,
Empresarios, no Pemex, culpables
de la tragedia de Coatzacoalcos
Roberto Fuentes Vivar*
Lo
que ocurrió en Coatzacoalcos Veracruz es el verdadero rostro de la reforma
energética, de la privatización y de una política de aumentar la productividad
a costa de la seguridad de los trabajadores.
Los
testimonios de trabajadores que estuvieron presentes en el momento del
estallido, sacaron a relucir el rostro de cómo las empresas privadas
privilegian la producción aun por encima de la vida humana. Obreros de Petroquímica
Mexicana de Vinilo y de empresas contratistas como ICA Fluor han narrado como
los supervisores no tomaron en cuenta los protocolos de seguridad y obligaron a
los trabajadores a seguir laborando a pesar de que había olor a cloro y etanol.
A
reserva de los resultados que arroje la investigación del accidente que causó
la muerte a más de 24 trabajadores, puede afirmarse que de acuerdo con los
testimonios de testigos presenciales hubo negligencia por parte de los
directivos de la planta.
Hay
muchas cosas que señalar de esta planta y del accidente. Por lo pronto, es el
mayor accidente en esa planta, en donde hubo algunos percances desde 1991, pero
ninguno tuvo la magnitud que ocurrió esta semana.
Esta
planta es la primera privatizada desde que comenzó a hablarse de la reforma
energética, pues inició operaciones en 2013. Apenas hace un año, el 23 de abril
de 2015, el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, junto con el
secretario general del Sindicato Petrolero, Carlos Romero Deschamps, anunciaban
la formalización de la alianza con la privada Mexichem de Antonio del Valle
Ruiz.
Se
trata de una planta única en su tipo en Latinoamérica, produce cloruro de
vinilo, polímero utilizado en diferentes tipos de plásticos y representa uno de
los grandes negocios petroquímicos.
Pero
hay que aclarar y repetir, no es una planta de Petróleos Mexicanos, pues la
empresa de Antonio del Valle posee la mayoría accionaria e incluso está
enlistada en la Bolsa Mexicana de Valores. Se trata de una empresa privada, en
asociación con Pemex.
Uno
de los aspectos que llaman la atención es que ayer hasta Enrique Peña Nieto visitó
la planta para solidarizarse con los familiares de las víctimas e incluso
estuvo en uno de los hospitales a donde fueron trasladados los heridos. Sin
embargo, el empresario Antonio del Valle no se ha apersonado ni siquiera en la
región. Lo que da una idea de lo que representa la vida humana para este tipo
de empresarios beneficiarios de la reforma energética.
Es,
repito, “la primera planta petroquímica privatizada”, por lo que incluso la
mayor parte de los trabajadores no pertenecen a Pemex, sino a Mexichem y a
varias empresas contratistas y según declararon varios obreros se labora “en condiciones de precariedad”.
El
empresario responsable de la tragedia es finalmente Antonio del Valle Ruiz,
quien fue uno de los principales protagonistas del crack bursátil de 1987 y
consiguió buena parte de su fortuna con el dinero de los defraudados
bursátiles. En ese entonces se libró de la cárcel porque las autoridades encarcelaron
a Eduardo Legorreta como responsable de acciones fraudulentas que llevaron al
crack. Hoy, además de Mexichem es propietario de un banco llamado Ve epor más.
Que
fue lo primero que hizo Antonio del Valle cuando comenzó a operar la planta de
vinilo en 2013, reducir el número de trabajadores de 2,200 a sólo 760, pero eso
sí aumento la producción y tiene como meta llegar a 400 mil toneladas en un
futuro cercano.
Y
quienes más están detrás de Mexichem. Pues nada menos que Valentín Diez Morodo
quien fue uno de los principales accionistas de cervecería modelo y es además
accionista de la empresa española OHL en México, empresa confesa de haber
mentido a la Comisión nacional Bancaria y de Valores y a sus propios
accionistas.
Están
también Eugenio Santiago Clariond Reyes,
regiomontano, propietario del grupo Cuprum, el exsecretario de Hacienda, Guillermo Ortiz
Martínez, Eduardo Tricio, presidente de
Aeroméxico y propietario del grupo Lala y Alejandro Quintana Osuna, director de
Grupo TResco, una empresa de matemáticas que asesora a empresas como Televisa y
TV Azteca.
Ellos
son los verdaderos culpables de la tragedia. Lamentablemente, parece ser que
quien va a pagar los platos rotos será Petróleos Mexicanos. Como dice el
filósofo del metro. Reforma energética quiere decir privatizar ganancias, pero
socializar pérdidas.
*Comentario para Radio Educación/22 de abril de 2016
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