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Friday, May 06, 2016

El filósofo del metro dice:

El sueño de uno es
pesadilla de todos

Ya nadie cree en México

Roberto Fuentes Vivar*


Esta mañana se dio a conocer el Índice de Confianza del Consumidor que mensualmente miden el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México.

Los resultados indican que el hombre de la calle, así como usted y yo, confiamos cada vez menos en la economía nacional. Concretamente el índice se ubicó en abril en 88.9 puntos, de un total de 100. Esto significó un reproceso de 2.6 puntos con relación al mismo mes del año pasado y de 0.09 puntos con respecto al mes anterior.

Este índice se compone con cinco indicadores que recogen las percepciones sobre: la situación económica actual del hogar de los entrevistados; la situación económica esperada del hogar; la situación económica presente del país; la situación económica futura del país; y qué tan propicio es el momento actual para la compra de bienes de consumo duradero, de acuerdo con el Inegi y el Banco de México.

Casi en todos hay un retroceso, pero quizá en donde la situación es más grave es en lo que se refiere a la situación económica del país hoy en día, comparada con la de hace un año, en donde el índice se ubicó en 83.0 unidades, el menor nivel desde que se inició esta medición.

En términos generales, el índice señala que los mexicanos estamos peor que hace un año y que las posibilidad de que en los próximos 12 meses mejores la situación personal son casi nulas.

Esto sólo es en cuanto a los mexicanos, pero en el extranjero la imagen del país se sigue deteriorando. El ejemplo  más claro es que esta semana la consultora A.T. Kearney dio a conocer su estudio sobre los países como posibles receptores de inversión extranjera directa.

Este estudio que se elabora cada tres años, indica que México perdió nueve posiciones como país receptor de inversión foránea, al pasar del lugar nueve al 18, con lo que quedó fuera de los 10 primeros lugares.

De acuerdo con este estudio, en los tres primeros años de gobierno de Enrique Peña Nieto, la confianza en México se deterioró de manera drástica y para los próximos tres años, es decir la segunda mitad del actual presidente mexicano, la caída continuará, pues parece ser irreversible, de momento.

Según el reporte, en los próximos tres años casi tres cuartas partes de las empresas planean incrementar su Inversión Extranjera Directa (IED), pero se han vuelto más selectivos en los lugares a los cuales van a destinar inversión y México ya no está entre sus preferencias.

Esta caída en la imagen de México se puede apreciar también a nivel sectorial. Por ejemplo, de acuerdo con el informe Fraser que mide la capacidad de los países para atraer inversión minera, nuestro país perdió el atractivo  en 2015, descendiendo 13 posiciones, colocándose en el número 37 de 109 países.   Paralelamente, los datos de la Secretaría de Economía, confirman este declive, pues el año pasado  México atrajo inversiones mineras por cuatro mil 500 millones de dólares en 2015, una bajada interanual de un 9.1 por ciento y el tercer descenso anual desde máximos históricos en 2012, cuando la inversión para proyectos mineros fue de más de ocho mil millones de dólares.

De manera paralela, la imagen de Enrique Peña Nieto se ha deteriorad, según lo indican diversas encuestas. La del diario Reforma, por ejemplo india que la aceptación presidencial cayó nueve puntos en cuatro meses y la aprobación presidencial se ubica apenas en 30 por ciento, el nivel más bajo de la historia para un presidente.

Si la confianza de los mexicanos en la economía desciende y la percepción en el exterior va en picada, lo mismo que la imagen del presidente, quiere decir que las cosas están mal, pero muy mal. Dice el filósofo del metro: en menos de seis años el sueño de uno es pesadilla de todos.
 
*Comentario para Radio Educación/ 6 de mayo de 2016

 

 

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