El filósofo del metro dice:

El mayor sacrilegio
es cuidar el privilegio

Deleznable  papel de
la IP en las elecciones

Roberto Fuentes Vivar*

El papel que ha jugado la iniciativa privada en el proceso electoral es definitivamente deleznable. Hay empresas que han amenazado a sus empleados para que voten por algunos candidatos y otras que definitivamente han descartado a uno de los aspirantes, concretamente a Andrés Manuel López Obrador.

Quizá la empresa que más activa ha estado en el proceso electoral, es Banamex, que lo mismo ha boicoteado a uno de los candidatos, Ricardo Anaya, que ha intentado desacreditar al representante del Movimiento de Regeneración Nacional.

Concretamente Banamex ha dado a conocer tres documentos sobre las elecciones: en los dos primeros negaba la posibilidad de que AMLO llegara a la presidencia de la república. Incluso en uno de ellos, de marzo, decía que el candidato de Morena parecía estar perdiendo cada día más adeptos. En el tercero, del 23 de abril y llamado “la paradoja de abril” ya reconoce que podría ganar López Obrador y que no pasaría nada en la economía.

Y hoy en la mañana el propio candidato de Morena se reunió con los aproximadamente 800 empresarios que conforman el Consejo de Banamex y al salir dijo “este arroz ya se coció”. Hay que recordar que hace seis años, Banamex apoyó, con todo, a Enrique Peña Nieto.

Pero Banamex no ha sido el único actor que ha participado activamente. Está, por ejemplo el Consejo Coordinador Empresarial que en principio aceptó reunirse con un equipo técnico de López Obrador para analizar el caso del aeropuerto y posteriormente, debido a que la Cámara Nacional del Aerotarnsporte –que congrega a las aerolíneas- se opuso, declinó esa reunión. Desde entonces, ataca casi diariamente a quien se opone al aeropuerto.

Otro caso, muy similar al de hace seis años, es el spot que ha comenzado a circular sobre los niños que defienden la reforma educativa. Este mensaje fue patrocinado por el Grupo Mexicanos Primero, la asociación creada por Claudio X. González junior, hijo del que podría considerarse cacique del Consejo Coordinador Empresarial.

Este spot es muy similar a la campaña que patrocinó hace seis años la familia Bailleres, con los spots de los “niños incómodos” en sus tres versiones. En ese tiempo, los spots fueron duramente criticados por utilizar niños en la política e incluso el asunto llegó al senado de la república. Ahora seguramente ocurrirá una polémica similar.

Pero también varios bancos han caído en manifestar abiertamente su oposición a un candidato. Por ejemplo, BBVA Bancomer, o su vocero Jorge Terrazas, inmediatamente después de la presentación de López Obrador en la convención bancaria de Acapulco, comenzó a chatear en su cuenta de twitter en contra del aspirante de Morena.

Una de las participaciones políticas más grotescas fue la que hizo hace una semana el empresario Enrique Coppel Luken quien se pronunció públicamente en contra de López Obrador y llamó a sus empleados no votar por alguien que no habla inglés y tiene pocos estudios.

Desde luego, hay otras acciones, como la entrevista que se publica hoy en El Universal con Emilio Azcárraga de Televisa en la que hace una férrea defensa de las reformas estructurales e indirectamente señala que los mexicanos no deben votar por un cambio.

Paralelamente hay otras campañas realizadas, por abajo del agua, en este proceso elecciones y en donde seguramente está la mano de algunos empresarios, como la que sigue advirtiendo del peligro que representa votar por un candidato populista en las próximas elecciones.

Nada más para dar una idea de quienes están detrás de las campañas: hace un año en la campana de los niños incómodos, estaban Cemex, Cinépolis, ICA, Femsa y casi todas las empresas de los miembros del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. Dice el filósofo del metro: En México el mayor sacrilegio es conservar el privilegio.

*Comentario para Radio Educación/27 de abril de 2018