El filósofo del metro dice:

Juzgar a AMLO en estos 
momentos es prejuicio

2019: presupuesto de derecha
para rebasar por la izquierda

Roberto Fuentes Vivar*

No cabe duda que el país está cambiando… y mucho.

Apenas han pasado 20 días de que tomó posesión como presidente Andrés Manuel López Obrador y ya se vislumbran muchos cambios de fondo y forma.

Concretamente el paquete económico para el año entrante es el ejemplo más claro de estas modificaciones en la economía y en la política, principalmente.

Es cierto, como lo previmos hace una semana, que después de que el sábado pasado el poder Ejecutivo entregó al legislativo todos los documentos rectores para 2019, vino el estira y afloja para ver a qué sectores sí se les recortará el presupuesto y a cuáles no.

Pero lo que llama la atención y que resulta algo inédito es cómo el Poder legislativo no solo no ajustó la propuesta del presidente López Obrador, sino que hasta le dio más manga ancha aprobando recursos adicionales.

Concretamente el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, presentó un paquete para satisfacer a las calificadoras y a las agencias internacionales que en seguida le dieron el visto bueno. En principio podía decirse que se trató de un paquete en más estricto sentido neoliberal. Es decir un programa para la mano izquierda, pero redactado con la mano derecha.

Por eso diversos sectores, como el de las universidades, la cultura y el agropecuario protestaron de manera inmediata por los rectores a su presupuesto. El resultado fue que el Poder Ejecutivo dijo que se trataba de errores de dedo y el Poder Legislativo enmendó la plana casi automáticamente y aprobaron 23 mil millones de pesos adicionales para corregir los errores y dejar satisfechos a algunos de los sectores inconformes.

Otros de los inconformes habían sido los tenedores de bonos del aeropuerto, pero ayer el gobierno ya llegó a un acuerdo con ellos y parece ser que todos o cuando muchos están contentos. Digo que no todos porque ya pueden verse en varias partes del país inconformidades de burócratas que han sido despedidos.

En fin, parece que el Poder Ejecutivo y el Legislativo van a caminar de la mano, al grado de aprobar al presidente López Obrador una cantidad mayor a la que había solicitado.

Y aquí vale la pena mencionar otro efecto de los cambios que están ocurriendo. Hoy aparece en la primera plana de varios diarios que parte de este dinero podrá salir de un megaproyecto en terrenos de la Secretaría de Defensa Nacional en Santa Fé, el cual podría dejar varios miles de millones de pesos de ganancias. Este plan ya había sido propuesto en el sexenio pasado pero fue rechazado en su momento.

Y precisamente uno de los grandes cambios que se están viendo es que el sector militar tendrá un nuevo papel en la vida política, social y económica del país. No sólo se encuentra este megaproyecto de Santa Fe, sino también algunos otros.

Por ejemplo, el papel de los militares en la conformación de la Guardia Nacional, uno de los proyectos más polémicos del actual gobierno, pues muchos actores nacionales internacionales consideran que se trata de un primer paso hacia la militarización.

Otra de las novedades en el papel de los militares en la vida económica es que será precisamente la secretaría de la defensa Nacional la encargada de construir el aeropuerto de Santa Lucía. Y aquí vale la pena recordar que uno de los escándalos de posible corrupción en el aeropuerto de Texcoco fue precisamente la barda que construyeron los elementos militares.

Lo que sí es un hecho es que en el presupuesto de 2019 se da un mayor impulso al gasto social, lo que definitivamente no sucedía desde hace varios quinquenios porque, en efecto, los gobiernos neoliberales privilegiaron los subsidios a los empresarios por encima del apoyo a las mayorías marginadas.

En términos generales estamos viviendo una etapa de grandes cambios en los que por un lado se actúa para obtener el visto bueno de los grandes capitales, pero por el otro, políticamente, dos de los tres poderes caminan de la mano para generar cambios, como la mayor participación de las fuerzas armadas en la economía.

Solo han pasado 20 días, por lo que es imposible juzgar al nuevo gobierno. Habrá que esperar meses o quizá años para poder emitir una opinión concreta sobre si los cambios están funcionando. Pero por lo pronto, los cambios sí existen. Dice el filósofo del metro: juzgar en estos momentos es prejuicio.

Feliz Navidad a todo el auditorio.

*Comentario para Radio Educación/ 21 de diciembre de 2018