El filósofo del metro dice:

Los negociadores ya se van;
los mexicanos nos quedamos

Urge enmendar los
errores del TTTP

Roberto Fuentes Vivar*

Las sospechas que mencionamos aquí hace una semana ya comenzaron a hacerse realidad: los negociadores mexicanos para el acuerdo con Estados Unidos y Canadá parecen haber cedido en todo para beneficio de las grandes empresas transnacionales estadounidenses.

Esta semana, después de que el domingo la secretaría de economía entregó al Senado de la República el contenido del acuerdo, se han dado a conocer, no oficialmente, algunos pormenores del acuerdo que Donald Trump llama Usmca (United States Mexico Canadá) y que en español han traducido con las impronunciables siglas AEUMC. Personalmente prefiero llamarle TTTP (Tratado Trump-Trudeau-Peña, aunque se confunda con TTP Tratado Transpacífico...

Pues nada menos en esta semana han trascendido varios puntos.

1.- Que las empresas transnacionales petroleras estadounidenses impusieron sus reglas para beneficiarse directamente del crudo mexicano y hasta podrán, los inversionistas demandar al gobierno mexicano. Por cierto, en el caso petrolero hay que señalar que finalmente el gobierno mexicano ya reconoció hace unos días que importamos petróleo crudo, precisamente de Estados Unidos.

2.- Que nuevamente los campesinos mexicanos fueron olvidados, pues el acuerdo favorece a los productores agrícolas estadounidenses y canadienses que gozan de altos subsidios del gobierno, mientras que aquí se han eliminado los subsidios y se mantiene a los productores en la miseria. Con el acuerdo,, seguramente compraremos más granos de Estados Unidos, muchos de los cuales son considerados como desperdicios en el vecino país del norte

3.-Que el acuerdo bloquea la posibilidad de que México negocie con China, al impedirse los tratados con gobiernos que tengan alta injerencia en la economía. Aquí vale la pena mencionar que en buena medida el desequilibrio comercial mexicano por 10 mil millones de dólares en los ocho primeros meses de este año se debe precisamente a compras de China, mientras que mantenemos superavitaria la balanza con Estados Unidos.

4.-Que, como lo explicamos hace una semana, el acuerdo otorga 10 años más a las patentes de la industria farmacéutica estadounidense, lo que afectará gravemente a las empresas mexicanas fabricantes de genéricos y seguramente a las finanzas de los mexicanos que ahora tendrá que comprar, a fuerza medicamentos de patente, al precio que impongan las transnacionales de Estados Unidos.

5.-Que el acuerdo no elimina la política proteccionista de Estados Unidos en materia de acero, por lo que se mantienen los altos aranceles a las importaciones acereras mexicanas, lo que perjudica a uno de los sectores más dinámicos de la industria nacional. Se supone que estos castigos son incompatibles con un acuerdo de libre comercio, pero Estados Unidos logro mantenerlos en las negociaciones.

Estos son solo cinco puntos muy específicos de cómo los negociadores mexicanos cedieron en casi todo a las reglas impuestas por Donald Trump y su equipo.

En lo que los negociadores mexicanos sí ganaron, fue que al parecer de última hora echaron para atrás la obligación de las armadoras automotrices de pagar altos salarios, lo que beneficia a las empresas transnacionales, pero no a los mexicanos.

Algo interesante que ha sucedido esta semana es que, en varias entrevistas con diarios nacionales (el Universal, Milenio y otros más), el negociador designado por López Obrador, Jesús Seade, ha señalado que en el acuerdo hay varios errores. Incluso de repente parece que quiere deslindarse totalmente del contenido, aunque sin afirmarlo de manera tajante.

¿Qué es lo que queda ahora para enmendar los errores?

Creo que lo que debemos hacer todos los mexicanos es exigir al senado de la República dos cosas: una que se transparente el contenido de los acuerdos negociados y dos, que, de ser necesario, se modifiquen algunos puntos específicos para que el TTTP, o USMCA no afecte tanto a los mexicanos.

Dice el filósofo del metro: los negociadores ya se van; los mexicanos nos quedamos.

Comentario para Pulso de Radio Educación/ 5 de octubre de 2018