El filosofo del metro dice:

Miedo: hacia una
política de Estado

Discuten crear la
Guardia Nacional


Roberto Fuentes Vivar*

Ayer se conmemeoró el día del ejército y hubo varios asuntos que merecen analizarse por la importancia que revisten para el futuro de México.
En primer lugar, el discurso de Felipe Calderón denota una actitud en la que el poder ejecutivo intenta defender a uno de los pocos aliados que le quedan a la mitad de su administración, sobre todo en un momento en el cual la ingobernalibilidad llega a tal grado que hasta el Congreso de la Unión tiene que pedir al jefe del ejecutivo que ponga en orden a los miembros de su gabinete.
En segundo lugar, la propia ceremonia se realizó en un entorno en el cual en Monterrey se viven situaciones inéditas, en las cuales nadie parece tener ene claro qué es lo que está sucediendo y de donde sale el financiamiento para realizar las marchas y protestas en contra del ejército.
En tercer lugar, en Guerrero se realizó una manifestación en la que se pide que las fuerzas armadas respeten los derechos huamnos. Curiosamente la inicitativa privada, aliada histórica de las fuerzas armadas, es la que encabezó estas movilizaciones.
En cuarto lugar, el discurso del secretario de la Defensa Nacional, presenta la cara dura del ejército al negarse a abolir el fuero de guerra, pero al mismo tiempo intentó dar la cara amable, al señalar que se han cumplido las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos.
En quinto lugar, se rindió homenaje a los 78 militares que han muerto en la guerra que inició el gobierno contra el narcotráfico. Cabe señalar que el númro de víctimas de esta guerra asciende a más de cinco mil.
Paralelamente, con todo lo anterior como contexto, en la Cámara de Diputados se anunció que los legisladores estudian modificar tres artículos constitucionales para crear una guardia nacional, conformada por militares con alta capacitación y adiestramiento en labores de inteligencia.
La idea es crear cuerpos que sustituyan la labor que actualmente realiza el ejército en el combate a la delincuencia organizada, porque "los cuerpos civiles no sólo presentan altos grados de corrupción e infiltración", dice la iniciativa.
¿Qué significa esta iniciativa? Desde luego que cedería el mando de toda la lucha contra la delincuencia organizada al ejército, en un momento muy delicado, pues por un lado una parte de la sociedad está en contra de la presencia de los militares, mientras que, por otra parte, es previsible que aumenten las tensiones sociales como consecuencia de la crisis económica.
En términos generales, operan en México, a nivel federal, unos 10 grupos especiales, a nivel estatal funcionan otros más de 60 grupos y a nivel municipal puede haber cientos. Tan solo en el municipio de Chihuahua, uno de los más afectados por la delincuencia organizada, hay seis grupos policiacos especiales.
En síntesis, los grupos especiales llamense Gafes, Ganfes, Gopes, Fepas, Geris han demostrado su inoperancia y, en otros países, su papel represivo. Seguramente una guardia nacional en México, no haría más que aumentar el poder militar sobre todos los demás grupos, pero no lograría grandes avances en la lucha contra el crimen organizado, y sí intimidaría a la sociedad en momentos de crisis. Como dice el filósofo del metro: El miedo puede ser la política de estado del futuro.

*Comentario para Radio Educación/20 de febrero de 2009