El filósofo del metro dice:

No repartir
equivale
a repetir

Las alzas de precios
crean tensión social

Roberto Fuentes Vivar*


México inicia este 2010 con una escalada de precios tan grave que seguramente ocasionará que en los próximos días las autoridades intenten frenarla a través de alguna especie de pacto como los que caracterizaron los tres últimos sexenios priístas para conservar la gobernabilidad.
De hecho, durante el gobierno de Felipe Calderón, los meses de enero han sido especialmente críticos. En 2007 los aumentos en el precio del maíz y de la tortilla ocasionaron un grave descontento social que llevó al Poder Ejecutivo precisamente a un pacto con todos los sectores involucrados en la industria del maíz para evitar la ruptura de a llamada paz social.
El año pasado, tras un aumento en el precio del diésel, pescadores de todo el país iniciaron una huelga para exigir un freno en el alta del combustible, Felipe Calderón tuvo que ofrecer apoyos directos a los pescadores para impedir que el paro de actividades contagiara a otros sectores y se convirtiera en un estallido social.
Lamentablemente este año el mes de enero inicia con una conjunción de los dos factores que provocaron los desequilibrios de los dos años anteriores. Un aumento en el precio de los combustibles (concretamente dos gasolinazos en menos de 15 días y la promesa de un aumento de al menos 6% en las tarifas eléctricas) y un alza inmediata en el precio de productos básicos como tortilla y leche.
A estas alzas deberán sumarse los incrementos en los impuestos federales y estatales (por ejemplo en el DF hay gravámenes como el de nóminas que aumentaron 25% o tarifas como la del metro que subirá 50%) y los aumentos de precios propios de la especulación, la intermediación y el ánimo que ganancia inmediata que buscan muchos de los empresarios mexicanos a costa el bienestar de la sociedad.
Desgraciadamente México vivió en el 2009 el que ha sido llamado el peor año económico en más de 80 años y sus consecuencias se vieron reflejadas en la pauperización de la clase media, el disparo del desempleo y el crecimiento de la pobreza.
Para este año que s recién inicia se espera una leve mejoría en los indicadores macroeconómicos, pero sguramente los desequilibrios sociales se agudizará a tal grado que muchos especialistas relacionan ya la crisis social actual con la que prevalecía hace 100 ó 200 años.
Nada más basta hojear la historia para q ver que cuando surgió el movimiento de independencia el desequilibrio social era inaguantable y la clase media estaba desesperada, mientras que un grupo de personas ajenas a la realidad gobernaba a millones de personas.
En 1910, también un grupo de notable gobernaba al país repartiéndose privilegios y privando cada vez más de lo elemental a la mayoría de los mexicanos. ¿Qué sucede hoy? La respuesta salta a la vista con los aumentos de precios? Como dice el filósofo del metro: en la historia mexicana, no repartir equivale a repetir.
Comentó para Pulso de Radio Educación, Roberto Fuentes Vivar
*Comentario para Radio Educación/1 de enero de 2010