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Friday, September 28, 2012

El filósofo del metro dice

Perdió la democracia
ganó la explotación

La reforma laboral va a
consolidar bajos salarios

Roberto Fuentes Vivar*

Lo que ha sucedido en días recientes en la cámara de diputados es lo que podría considerarse como un asalto a la democracia, para construir un paraíso de la explotación de los trabajadores.


La aprobación, hoy mismo, del dictamen de la reforma laboral propuesto por Felipe Calderón y recompuesto por el Partido Revolucionario Institucional, significa que antes del lunes habrá ya modificaciones de fondo a la Ley Federal del Trabajo, cuyos únicos beneficiarios serán los empresarios, tanto mexicanos como extranjeros que decidan instalarse en la República Mexicana.

Las reformas a 261 artículos de la ley laboral, contradicen la esencia del Constituyente de 1917 y generan un nuevo régimen del trabajo, basado en la subcontratación, los contratos temporales, el pago por horas y varios sistemas más de explotación que dejan en la indefensión general a los trabajadores mexicanos.

Hace unos días estuve en una reunión con analistas financieros de la banca y la tesis general que manejaron es la única ventaja competitiva de México son los bajos salarios que se pagan y en un estudio presentado eran los más bajos del mundo solamente superados por los de Filipinas.

Paralelamente, hace unos días el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens sorprendió a nuestro país con un cambio de discurso y mencionó que el 70 por ciento de los trabajadores no cuentan con prestaciones. Con esto nos dio la razón a quienes desde hace años venimos denunciando de manera sistemática el régimen de sobreexplotación de los trabajadores mexicanos que cada día optan más por engrosar las filas de la economía informal.

Pero ninguno de estos problemas, la informalidad ni las escasas prestaciones, ni los salarios más bajos del mundo, serán solucionados por la reforma laboral que comenzará discutirse hoy en el pleno de la cámara de diputados.

Por el contrario, lo único que va a lograr es legalizar lo ilegal para que las empresas puedan a su arbitrio contratar o rescindir contratos con trabajadores. Y esto lo aseguro hoy y, en un año más, veremos las cifras para saber si es cierto que algo ha mejorado.

Uno de los pocos puntos positivos que contenía la propuesta de Felipe calderón era la democratización de los sindicatos. Lamentablemente, el PRI sacó ese asunto de la discusión para beneficiar a los llamados sindicatos blancos que están integrados a las filas priistas desde hace siete décadas.

¿Porqué sí se aprobaron los artículos que atentan contra la esencia del artículo 123 de la Constitución y se eliminó el capítulo de libertad sindical? Nada menos porque el presidente de la comisión que aprobó el dictamen es Carlos Aceves del Olmo es uno de los principales dirigentes de la Confederación de Trabajadores de México.

La forma en que se aprobó el dictamen y que seguramente será la misma que se utilizará en el pleno de la Cámara de Diputados, es decir el mayoriteo, es un leve esbozo de cómo será la política en los próximos años, es decir el regreso del dedazo a favor de Enrique Peña Nieto.

Lamentablemente esta política ocasionará un deterioro aún mayor del nivel de vida de los mexicanos y sobre todo de los trabajadores. Si ya existen condiciones laborales de extrema lasitud para los empleadores, pero de esclavitud para los trabajadores, la nueva ley laboral legalizará estos esquemas y seguramente será imposible crear los más de dos millones de empleos que se requieren anualmente para satisfacer la demanda de los jóvenes que se incorporan a la población económicamente activa. Para fines prácticos y estadísticos, trabajar unas horas al mes será suficiente para no ser desempleado.

Como dice el filósofo del metro: perdió la democracia ganó la explotación.

*Comentario para Radio Educación/ 28 de septiembre de 2012

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