El filósofo del metro dice:

La carencia puede ser la 
madre de la imaginación

¿Árboles de navidad comestibles?

Roberto Fuentes Vivar*

Faltan ya unas horas para la cena de nochebuena y seguramente ya las familias preparan los manjares que habrán de degustar en la noche, que es precisamente la fecha que más celebramos los mexicanos.


Según Mitofsky, por lo menos en el 71 por ciento de los hogares se festeja la navidad, concretamente la cena de nochebuena en la que supuestamente un ambiente de cordialidad prevalece, aunque nunca faltan los encuentros y los desencuentros porque alguien dijo, alguien hizo u a otro alguien se le pasaron los tragos.

Según esa casa encuestadora –tan poco creíble después de las elecciones de julio, el 83% de los entrevistados acostumbra a poner arbolito de navidad, el 81% se reúne para el recalentado con sus familiares, mientras que el 80% acostumbra adornar su casa, en menor escala el 77% de los ciudadanos consultados acostumbra dar regalos en estas fechas, mientras que el 71% asiste a misa.

Lo más seguro es que ahora la asistencia a misa sea mayor porque los regalos escasearán. Otra casa encuestadora Deloitte Consulting, señala que este año el gasto de los mexicanos será menor que el año pasado, porque el aguinaldo apenas alcanzará para pagar las deudas.51 por ciento de los encuestados dijo que precisamente pagaría deudas, mientras 42% manifestó que haría compras navideñas.

Y no es para menos pues con el aumento al salario mínimo para este año, de apenas dos pesos con cuarenta centavos diarios, los más de seis millones de mexicanos que ganan un salario mínimo podrán comprar para la cena de nochebuena un cuarto de kilo más de tortillas. O un bolillo y medio. O porque no una cajita de chicles para repartir como postre después de las fabulosas viandas que van a preparar.

Seguramente los 30 millones de mexicanos que están en la economía informal no recibieron ni aguinaldo ni aumento de salario por lo que su situación tampoco será muy boyante y tendrán que conformarse con alitas de pollo en vez de pavo y sopa maruchan con camarón minúsculo.

Desde luego los romeritos sí son de las comidas más baratas, pero aún así cuesta alrededor de 200 pesos preparar un kilo, porque hay que comprar el mole, la pasta de camarón y no se diga los camarones secos que cuestan no un ojo de la cara, sino muchos salarios mínimos diarios, con todo y aumento.

Por eso, la propia consultora Deloitte considera que 73% de los participantes está en desacuerdo en “pasar un buen rato” en Navidad y posteriormente preocuparse por los costos.

Como para el próximo año la situación no se ve muy buena para los mexicanos, desde ahora quería proponerles a los científicos que desarrollen un árbol de navidad verdaderamente reciclable. Es decir que después de adornar la casa sirva para que sus hojas se puedan usar como romeritos. O ya de perdida se puedan capear para comerlas como huanzontles navideños.

En fin, el menú para esta noche buena será caro y escaso en la mayoría de las casas, pero eso sí hay que festejar el fabuloso aumento de dos pesos diarios. ¿O No? Total si no alcanza para pavo, a comer tortillas una vez más. Como dice el filósofo del metro: Mientras la noche sea buena, feliz navidad.

Comentario para Radio Educación/24 de diciembre de 2012