El filósofo del metro dice

Los cadáveres
se pudren cuando
no se entierran

Mata Obama 6 reglas
del neoliberalismo

Roberto Fuentes Vivar*

Lo que sucedió esta semana en los mercados financieros, cuando la especulación vez de frenarse como se esperaba se aumentó al nivel de que la bolsa estadunidense ha perdido 4% en tres días y en México los ataques contra el peso continuaron al grado de que la moneda mexicana se devalúa cada día más, puede considerarse como una franca rebelión por parte de los grupos de interés a las políticas iniciadas por Barak Obama.
Vayamos por partes, en Estados Unidos Barak Obama presentó su programa presupuestal para 2010, en el cual incluye una serie de medidas que podrían significar el fin del libre mercado a ultranza y el fin, también, de las recetas que durante 60 años mantuvo el Fondo Monetario Internacional.
Obama propone seis puntos con los cuales no están de aceurdo los granes especuladores mundiales que manejan las bolsas de valores y una buena parte de los mercados cambiarios.
1.- Aumentar hasta 40 por ciento los impuestos a quienes ganen más de 250 mil dólares al año.
2.- Aumentar hasta 20 por ciento los impuestos a las ganancias de capital. Por cierto, hay que aclarar que este tipo de impuestos siempre ha sido rechazado en México, por supuestamente retraer la inversión.
3.-Aplicar impuestos "verdes" a las industrias contaminantes, lo que podría ser una de las mejores fuentes de recursos presupuestarios para Estados Unidos en el futuro.
4.-Aumentar el déficit público hasta 12 por ciento del producto interno bruto para después irlo reduciendo.
5.- Aumentar el gasto asistencia, concretamente en beneficio del sector salud y de las clases más desprotegidas.
6.- Rescatar a la población y no a las instituciones financieras.
Estos seis puntos le fueron dictados a Barak Obama seguramente por una especie de demonio para los economistas que piensan en las recetas clásicas de la globalización y, por ello, se han iniciado ya amenazas encubiertas, como el hecho de los emrcados reacciones contra de ellas o directas como las de los republicanos que amenazan con no aprobar el plan e incluso consideran que el giro de Obama se acerca hasta a las politicas económicas de Chávez en Venezuela. Sin embargo, según encuestas, al 85 por ceinto de la población estadunidense Obama sí les transmite optimismo.
Desde luego que las medidas no tan neoliberales generan desconfianza en los inversionistas que han hecho sus capitales a través de la especulación y eso se traduce en incertidumbre también en México.
Por eso, lo que vemos en los mercados mexicanos es que desde hace ya por lo menos cuatro meses ha hecho su reaparición un deporte que parecía ya extinguidod esde 1995, la compra de dólares, con el consecuente saqueo del país.
Otra de las cosas que tiene que ver directamente con toda esta crisis estadunidense y México, es qué va a suceder con Banamex, pues hoy Estados Unidos ya nacionalizó Citigroup, su casa matriz y legalmente un gobierno no puede ser accionista relevante en un banco mexicano. El caso de Banamex dará mucho de qué hablar en el futuro.
Mientras tanto, lo que hoy en México y en Estados Unidos es especulación mundial ocasionada por intereses que no han aceptado que el cambio ya llegó. Como dice el filósofo del metro: Los cadáveres matan el sueño y apestan si no se entierran a tiempo.
*Comentario para Radio Educación/27 de febrero de 2009