El filósofo del metro dice:

Reforma estructural
se pronuncia hara kiri

De catarrito a tormenta perfecta

Roberto Fuentes Vivar*

Pasado mañana es día del Padre y a todos los papás les tenemos varias malas noticias.
La primera es que en su día van recibir menos regalos o por lo menos regalos más baratos y no es porque el consumismo se haya acabado, sino que la crisis ya llegó a los bolsillos de los hijos y las esposas. Según la encuesta que realiza anualmente la Profeco este año el gasto promedio será de 465 pesos, mientras que en 2008 fue de 765 pesos, es decir que por la crisis vamos a tener una caída de 40 por ciento en las erogaciones familiares para este festejo que si bien es consumista no deja de ser un indicador de cómo la recesión golpea a los mexicanos y las mexicanas.
Otra noticia que ya estamos en la tormenta perfecta y no en el catarrito, pues el secretario de Hacienda reconoció que el gobierno se quedó corto al medir las consecuencias de la crisis. Lo bueno es que Agustín Carstens dice que el gobierno ha actuado de manera oportuna para evitar una catástrofe mayor.
Para los papás que trabajan en el sector secundario de la economía la noticia es que están peor que nunca, pues la actividad manufacturera, aquella a la que se apostó todo desde el inicio de los planes neoliebrales, cayó 18 por ciento, es decir el mayor desplome desde que se mide este indicador.
Los padres cumplidos y que tratan de responde aún a costa de apretones de cinturón a todas sus obligaciones financieras, pueden estar este año más tranquilos, pues ya tienen compañía, pues las calificadoras han encendido los focos amarillos por la posibilidad de que nuestro país no pudiera pagar su deuda. Es decir que el riesgo-país que mide la posibilidad de insolvencia financiera de una nación se triplicó de 71 a 228 puntos de junio de 2007 a junio de este año. La causa, nada menos que una caída de hasta 30 por ciento en la recaudación de algunos impuestos.
Otra mala noticia para los padres es que por primera vez en la historia ha disminuido el consumo de refrescos de cola, en dos por ciento. Esta es una mala noticia sobre todo para millones de papás que trabajan en la industria de la construcción y que acostumbran comer, en todo el día, su pastel de maiz en salsa negra. Es decir su kilo de tortillas con refresco de cola.
Sin embargo no todas son malas noticias y a los papás que tienen una actitud positiva ante la vida y a un motivador personal de cabecera, les informamos que José Angel Gurría, este personaje que se quedó corto al pronosticar que los neoliberales gobernarían al país durante 18 años y ahora es secretario general de la OCDE, ya dió por concluido lo peor de la crisis. ¡Qué bueno! porque si no, imagínense ustedes que iba a pasar. Lo bueno es que ya lo dijo.
Pero es no es todo. También a los papás les queda una tarea por cumplir, aunque este año estén menos motivados por la escasez de regalos. Resulta que Agustín Carstens y José Angel Gurría, ya reiniciaron su campaña para que ahora sí se lleven a cabo las reformas estructurales que requiere el país para evitar que un catarrito se convierta en una tormenta perfecta.
¿Se les habrá olvidado a estos dos pesonajes que precisamente por las reformas estructurales México es el país que tiene el primer lugar en decrecimiento económico este año, mientras que los países no tan neoliberales hasta muestran avance o caidas menores a uno por ciento?.
En fin, como dice el filósofo del metro: En japonés reforma estructural se dice hara kiri.

*Comentario para RadioEducación/19 de junio de 2009