El filósofo del metro dice:

El abandono del
campo  es un delito
de lesa mexicanidad

México el país con más
agflación  en el mundo

Roberto Fuentes Vivar*

México se convirtió esta semana en uno de los países con mayor agflación del mundo, ya que la inflación en alimentos agroalimentarios creció el año pasado al triple del promedio, poniendo a las clases más desprotegidas al borde del hambre o de la hambruna.


Según el INEGI, la inflación general de 2012 fue de 3.57 por ciento, pero la de productos agropecuarios se elevó a 9.18 por ciento es decir tres veces más que la inflación normal y específicamente la de productos alimentarios creció 6.11 por ciento, el doble que el promedio general.

Esta agflación, o inflación de productos agroalimentarios, representa uno de los problemas más graves del país, ya que más de a mitad de los mexicanos que se encuentran entre la población más pobre utilizan más del 50 por ciento de su gasto, precisamente a comprar los alimentos que requieren sus familias.

La inflación de productos agroalimentarios es un fenómeno mundial, y ayer mismo Abdolreza Abbassian, economista de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, alertaba acerca de la posibilidad de que los precios de los alimentos se mantengan altas durante todo 2013 y 2014.

Sin embargo, en pocos países como el nuestro, esta inflación es tan alta que significa tres veces el promedio del Indice Nacional de Precios al Consumidor. Es muy probable que en unos días, más cuando la OCDE presente el informe anual de la inflación se encuentre precisamente que la agflación mexicana fue la más alta del mundo.

¿Porque la Agflación es tan alta en México? Primero, porque a raíz de que se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México dejó de producir los granos estratégicos como el maíz, para dar paso a lo que las autoridades consideraron “cultivos más rentables”.

Esta política ocasionó que la producción agropecuaria, que representaba 7 por ciento del Producto Interno Bruto total pasará a poco más de res por ciento, actualmente, lo que significa una pérdida de valor considerable, pues actualmente la economía primaria vale la mitad de lo que valía antes del tratadote libre comercio.

En segundo lugar se encuentra la indefinición gubernamental acerca del sector agropecuario. Nada menos el domingo pasado, Enrique Peña Nieto decía que hay que cambiar el rostro del sector agropecuario, pero no ha dado las directrices para hacerlo, a pesar del anuncio de que habrá este año, para ese sector 300 mil millones de pesos.

Precisamente por esta indefinición, esta semana llegó a México la Caravana Campesina del Sur, en la que más de mil campesinos marcharon más de 900 kilómetros desde Tabasco, para exigir apoyo al campo.

Los campesinos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (la UNTA) explicaron que no fueron consultados ni incluidos en la definición de los 95 temas del Pacto por México y tampoco fueran convocados para la reciente celebración agraria, el domingo pasado, en Veracruz, acto encabezado por Peña Nieto.

Es más ni siquiera están incluidos en la Cruzada contra el hambre a la que convocó el primer día de su gobierno el actual presidente. Un tercer punto que llama la atención es el del abandono de tierras agrícolas. Al respecto, en una entrevista con reforma, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, puso a debate una situación que parecería trivial, pero su trascendencia va más allá de las simples palabras:

"Qué paradójico, dijo, el Gobierno pretende proteger la propiedad social y el derecho de los ejidatarios sobre ésta, pero los empresarios compran tierra barata porque ése es el mejor negocio, comprar tierra barata y hacer casas encima, y el que le da el crédito para las casas es el Gobierno”.

Es decir que finalmente es el gobierno el que financia el abandono de tierras agropecuarias. En fin, la agflación es el primer paso para el hambre. Como dice el filósofo del metro: el olvido del campo es un crimen de lesa mexicanidad.
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*Comentario para Radio Educación/11 de enero de 2013