Un sitio independiente y alternativo para el análisis de la realidad.

Friday, March 08, 2013

El filósofo del metro dice:

Hasta el acero del  himno
nacional huele a China

Importaciones matan a
la siderurgia nacional

Roberto Fuentes Vivar*

La industria siderúrgica es una más de las que están en riesgo de desaparecer porque las autoridades han permitido la libre importación de acero de todo el mundo, lo que privilegia a otros países por encima del nuestro. Lo peor es que se han puesto en riesgo nada menos que 720 mil empleos.


Vamos por partes, México figura en el mapa internacional de productores de acero en el lugar número 13, con una producción anual de más de 18 millones de toneladas. Sin embargo, China, controla aproximadamente el 50 por ciento del mercado mundial y con la India, Corea y Rusia, la cifra llega casi al 80 por ciento.

Bajo este control del mercado, en los años recientes estos países han logrado colocar su acero en todo el mundo, permitiendo una baja en los precios que nada más el año pasado fue superior al 20 por ciento.

En vez de proteger a las empresas mexicanas, las autoridades redujeron de 15 a 0 por ciento los aranceles de importación, logrando que el nuestro país sea el único en el mundo que no cobra impuestos por comprar acero en el exterior. En todas las demás naciones se cobran tasas que van desde el 7 hasta el 25 por ciento.

Por ello, el año pasado las importaciones de acero crecieron 40 por ciento y compramos 788 mil toneladas a Corea, 470 mil a China y 449 mil toneladas a Rusia. Nada más estas adquisiciones significan el 10 por ciento del acero que se produce en México y más del 8 por ciento del que consumimos.

El problema es que mucho del acero que compramos en el exterior viene con lo que se llama dumping, es decir que recibe subsidios en su país de origen. Al comprarlo en México y hacer con ese acero muchas de las grandes obras de infraestructura, estamos subsidiando a los trabajadores chinos, coreanos o rusos, en detrimento de los mexicanos.

Lamentablemente las autoridades han hecho caso omiso de las demandas de los empresarios y los trabajadores mexicanos. Por el contrario, una demanda de competencia desleal que inicia una empresa mexicana contra las compras de acero chino, tarda hasta 20 meses en resolverse. Y en 20 meses quiebra la empresa.

De hecho, el caso del acero es emblemático, pues los trabajadores interpusieron una demanda de amparo ante la decisión de abrir el mercado. Se trató por primera vez en la historia de un amparo colectivo que ganaron el año pasado y el poder judicial pidió oficialmente al Poder Ejecutivo, es decir a la secretaría de economía, que volviera a poner aranceles a la importación de acero. Pero las autoridades han hecho caso omiso de la sentencia judicial, emitida desde febrero del año pasado.

Y es que los 720 mil trabajadores que dependen de esa industria han comenzado a quedar desempleados. Ya se han perdido 60 mil empleos.

Según un estudio del Tecnológico de Monterrey, por cada punto porcentual que se dejó de cobrar como aranceles al acero, se perdió, además, la posibilidad de crear tres mil empleos.

Pero la situación es grave por la derrama que geera. Incluso el presidente de la Cámara de la Industria del Hierro y del Acero, Alonso Ancira, explicaba en un foro mundial un caso: “En Monclova, dijo, se hace el 70 por ciento de los carros de ferrocarriles de Estados Unidos por la mano de obra y porque hay acero. Si desaparece la industria del acero en esa zona, esos señores cierran 24 horas después”.

Hace unos días, el legislador Adolfo Orive, presidente de la Comisión de Competitividad de la Cámara de Diputados, citó a comparecer a funcionarios de la Secretaría de Economía, para que expliquen el caso, pero no han respondido.

Nada más para dar una idea del papel de México en la industria siderúrgica, nuestro país tiene mayor producción que Francia o España y la industria siderúrgica representa el 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto total y 15 por ciento del PIB manufacturero, pero parece ser que las autoridades quieren que desaparezca. Y mientras tanto vemos cientos de obras con corazón de acero y se producen millones de automóviles, lavadoras, bicicletas y estufas con acero importado. Como dice el filósofo del metro: El acero del himno nacional huele a China

*Comentario para Radio Educación/ 8 de marzo de 2013

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006