El filósofo del metro dice:

Si la clase trabajadora
no tiene trabajo y
la clase media
no tiene medios
¿Que va a pasar?

La economía, otra vez, mal

Roberto Fuentes Vivar*

El mal estado de la economía sigue dando de qué hablar no sólo en México, sino en todo el mundo. Ayer se vivió una nueva jornada de incertidumbre en los mercados y las bolsas bajaron. En México el descenso fue 3.91 por ciento y el peso se devaluó 3.3 por ciento en un solo día, su mayor desplome en lo que va del año. Hoy las bolsas asiáticas cerraron con pérdidas, en Europa continuaba la volatilidad y en México también.


El elemento que ocasionó el desplome de ayer y la devaluación del peso mexicano fue que la Reserva Federal estadounidense anunció que posiblemente reducirá los estímulos monetarios en este mismo año.

La indecisión de Estados Unidos y los malos datos de ese país, aunados a las cifras semirecesivas en Europa están ocasionando nuevamente un coctel que lleva a la volatilidad de los mercados, pues los alrededor de 100 mil agentes financieros del mundo no saben qué hacer y hacia dónde dirigir el dinero de los inversionistas.

En México la situación es francamente peor, pues no sólo se encuentra la debilidad de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, sino todos los asuntos internos que frenan la economía. Por eso precisamente en el Banco de México se presentaba esta mañana un fuerte debate acerca del futuro.

Algunos de los miembros de la Junta de Gobierno señalan que la economía va a componerse en la segunda mitad del año, mientras que otros, con base en datos de que en el segundo trimestre la desaceleración será mayor a la esperada, pronostican que de julio a diciembre viviremos tiempos aún más difíciles.

A todo esto se suma el subejercicio del gasto público que se ha convertido en uno de los principales elementos que frenan la economía, pues miles de empresas no han recibido dinero del gobierno y comienzan a acumular deudas y a despedir trabajadores.

Para el ciudadano mexicano de a pie, el que anda en las calles, esperando un transporte público, la situación ya es grave y lo resiente en los bolsillos, pues vive con poco dinero pero con mucha inflación.

Pero dentro de todo el coctel económico de México y el mundo, quizá sea necesario voltear los ojos a lo que sucede en Brasil, en donde las manifestaciones masivas en contra del modelo económico prosiguen y ya van dos personas muertas.

Hay por lo menos dos elementos que nuestro país debe tomar en cuenta de lo que esta sucediendo en Brasil. En primer lugar, se trata de uno de los principales países fanáticos del futbol. Sin embargo ahora protestan incluso contra el futbol y los gastos millonarios del gobierno para el mundial del año entrante y las olimpiadas de 2020. Estas manifestaciones parecen indicar que la política de pan y circo –manifestada a través del futbol- parece ya no rendir los mismos resultados que hace años.

Otro elemento de análisis es que Brasil se convirtió durante años en el modelo a seguir por parte de América Latina, pero las manifestaciones ponen en entredicho ese modelo, al grado de que no siquiera con la marcha atrás al aumento en los pasajes se redujeron las marchas.

México no está ajeno a la situación de Brasil y si la idea de Enrique Peña Nieto es seguir los mismos pasos que la nación sudamericana, quizá debía esperarse un poco. Como dice el filósofo del metro: en México, la clase trabajadora no tiene trabajo, la clase media no tiene medios y la clase alta no tiene clase.

*Comentario para Radio Educación/21 de junio de 2013