El filosofo del metro dice:
Las verdaderas aguas
profundas están en la
contabilidad de Pemex
La opacidad de perder ganando
Roberto Fuentes Vivar*
Esta
mañana petróleos mexicanos informó a la Bolsa Mexicana de Valores que registró
una pérdida neta de 39 mil 199.4 millones de pesos en el tercer trimestre y que
el deterioro en los primeros nueve meses del año llegó a 92 mil 584 millones de
pesos. El año pasado entre julio y septiembre la paraestatal reportó ganancias
por 24 mil 543 millones de pesos.
Las
pérdidas son atribuidas a menores precios de los hidrocarburos, a menores volúmenes
de producción, a pérdidas cambiarias y a mayores costos de operación y
administración. Todo este coctel redunda en que Pemex pierda diariamente 327 millones
de pesos.
Lo
que tiene que ver con las pérdidas es que precisamente de un ingreso neto de
410 mil millones de pesos, tuvo que pagar a Hacienda 226 mil 100 millones de
pesos, tan sólo entre julio y septiembre.
La
radiografía financiera que presenta Petróleos Mexicanos a los accionistas bursátiles
es francamente desastrosa y contrasta con los reportes que han presentado otras
empresas, como el banco hispano BBVA-Bancomer que en nuestro país obtuvo utilidades
en los primeros nueve meses del año del orden de 28 mil 798 millones de pesos, 40.9
por ciento más que el año pasado.
Claro,
el banco paga menos impuestos que la paraestatal y por eso puede darse el lujo
de entregar a sus accionistas jugosos dividendos, mientras que Petróleos Mexicanos
mantiene al gobierno federal al aportar cuatro de cada diez pesos de los
ingresos que sirven para gasto público.
Pero
hay varias cosas que analizar en el informe de Petróleos Mexicanos. La primera
es desde luego la carga fiscal que la hace inoperante y que la tiene atada. Por
eso, la tesis de la izquierda en cuanto a una reforma fiscal se basa
precisamente en eliminar esa costosa carga fiscal.
La
otra es que hay que averiguar hasta dónde estas pérdidas son inoculadas o
inducidas en este momento en el cual se discute en el Poder Legislativo la
reforma fiscal promovida por Enrique Peña Nieto.
Con
estas cuantiosas perdidas, repito, de 632 millones de pesos diarios, es más
fácil que los legisladores se den cuenta de que Petróleos Mexicanos está en
ruinas y requiere urgentemente de la reforma fiscal oficial para salir adelante.
Cabe
señalar que hace unos días, el vicepresidente de la transnacional Shell, el
brasileño Jorge Santos Slva decía, durante la cumbre de negocios de Guadalajara,
que esa empresa está lista para asociarse con Pemex, pero primero hay que
sanear a la paraestatal mexicana e incluso señaló que la reforma energética
mexicana debía meditarse con mucho cuidado.
En
ese mismo foro, el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, daba cuenta
de que México se encuentra entre los diez poseedores de reservas petroleras más
grandes del mundo, por lo que la reforma energética es necesaria para el país
Al
respecto, esta mañana Cuauhtémoc Cárdenas señalaba que ha crecido el apoyo
popular a la necesidad de que la reforma energética de Peña Nieto sea
sometida a consulta popular.
De
toda información tras la desagradable noticia de las pérdidas de Pemex, vale la
pena hacer una pregunta. Construir una plataforma en el Golfo de México para
extraer petróleo de aguas profundas cuesta dos mil millones de dólares ¿Cuántas
plataformas se hubieran podido construir con los 226 mil 100 millones de pesos
que entregó Pemex al fisco en un trimestre? Al menos ocho. Como dice el
filósofo del metro: la contabilidad de la paraestatal también está en aguas
profundas.
*Comentario para Radio Educación/25 de octubre de 2013
0 Comments:
Post a Comment
<< Home