El filósofo del metro dice:

De promesas y oraciones
estánn llenos los panteones

Davos, otra vez apuntala al
sistema económico neoliberal

Roberto Fuentes Vivar*

Como cada año, la población alpina de Davioos, Suiza, se convirtió en una reunión de neoliberales para consolidar, apuntalar o profundizar el actual modelo económico. Empresarios, presidentes, jefes de estado acudieron a presentar sus propuestas o a recibir estrellitas de buena conducta.


En el caso de México se presentaron las propuestas privatizadoras incluidas en las reformas estructurales recientemente aprobadas por el Congreso, lo que redundó en anuncios de inversiones por 7, 350 millones de dólares por parte de tres empresas: Pepsico, Nestlé y Cisco.

Además, Enrique Peña Nieto y el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, firmaron un acuerdo con la empresa petrolera Rusa Luzoil para supuestamente aprovechar la reforma energética recientemente aprobada y para la cual aún no se tienen las leyes secundarias. Según el convenio las dos empresas tendrán un sistema de cooperación para llevar a cabo actividades de exploración y producción.

Desde luego, la reunión de Davos también tuvo su parte política, pues ahí estuvieron expresidentes como Felipe Calderón, vestido de mochilero y quien daba consejos para terminar con la violencia en su estado natal, Michoacán, a pesar de que él nunca pudo frenarla o el también expresidente Ernesto Zedillo, quien dio su espaldarazo a Peña Nieto.

Pero también asistieron mexicanos que ocupan cargos internacionales como el secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, José Angel Gurría, alias el Angel de la dependencia.

Pero ¿qué es Davos? Es la sede del Foro Económico Mundial que reúne a unos dos mil 500 líderes del mundo para fortalecer el sistema financiero y económico del mundo actual, es decir la globalización y el neoliberalismo. Además es también un negocio personal de su creador, Klaus Schwab, quien se embolsa varios cientos de millones de dólares al año.

Un asunto interesante es que uno de los primeros personajes que participo este año fue el papa Francisco quien hizo un llamado para llegar a una economía más social que elimine las desigualdades. Cosa curiosa que el propio Schwab llamó a los participantes a que este año se abordaran precisamente los temas de pobreza y desigualdad.

Desde Luego nadie le hizo caso y el foro económico mundial se convirtió en un foro de negocios, como lo muestra la estrellita de buena conducta que recibió México por parte de las empresas que supuestamente invertirán en el país.

Digo supuestamente porque al mismo tiempo aquí en México también se anunciaron inversiones por tres mil 500 millones de dólares por parte de las tiendas de autoservicio y departamentales. Pero el caso es que nadie lleva la cuenta de esas supuestas inversiones. El caso más concreto es que precisamente hace un año el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios anunció que sus miembros (una treintena de empresarios) invertirían en 2013 al menos 27 mil millones de dólares ¿En dónde están? Nadie lo sabe pero no se reflejan en loss idnciadores del INEGI que mes a mes dio a conocer una baja en la inversión privada durante todo el año pasado.

Pues mientras en Davos se configuraba todo el tingaldo para un más de neoliberalismo en contra de la población mundial, la Organización de las Naciones Unidas ha dado el mandato para que sus 200 países miembros cambien el modelo económico y eliminen las llamadas economías de escala y ley de la oferta de la demanda para ser sustitudios por una economía social, que tendrá su cumbre en febrero próximo en Nueva York, para analizar los acuerdos de MontBlanc.

Desde luego MontBlanc y su economía social, está cerca de Davos, pero sus ideologías están cada vez más lejanas. Como dice el filósofo del metro: de discursos y oraciones están llenos los panteones.

*Comentario para Radio Educación/24 de enero de 2014