El filósofo del metro dice:

Detrás de los aros olímpicos
están también los colores del
arco irir que intentan ocultar

En Sochi, los juegos de
la represión y las armas

Roberto Fuentes Vivar*

Hoy comenzaron los juegos olímpicos de invierno en Sochi, Rusia, y seguramente serán de los más polémicos en la historia, tanto a nivel internacional como nacional. Y desde luego son un gran negocio como todos los eventos deportivos.


Internacionalmente comenzaron con un boicot a medias en contra de la política represiva del presidente ruso Vladimir Putin hacia los homosexuales. Por esa política homofóbica los presidentes de Alemania y Francia decidieron no asistir a la inauguración y las delegaciones de muchos países redujeron sus contingentes. De hecho la política de Putin ha sido criticada por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y hasta por el presidente estadounidense, Barak Obama. Incluso Estados Unidos ha destacado la participación de una atleta que se ha declarado abiertamente lesbiana.

En todo el mundo se han registrado manifestaciones en contra de la política discriminatoria de Rusia y se espera que haya marchas en varios países acusandoa Putin de represor y exigiendo un traro igualitario para quienes ejercen preferencias sexuales diferentes.

Incluso hoy, Google, amaneció con un mensaje en contra de la discriminación sexual en Sochi y hasta uno de los patrocinados ATT también se manifestó en contra. Por eso, muchos homosexuales están exigiendo que otros patrocinadores como Coca-Cola, McDonalds, Panasonic o Visa se manifiesten contra Putin.

Seguramente veremos en las próximas dos semanas algunas manifestaciones a favor de la comunidad gay por parte de los atletas, similares a las que se registraron en 1998 cuando deportistas ganadores se manifestaron pacíficamente en contra de la discriminación racial.

Otra de las cueststiones que hará pasar a la historia estos juegos olímpicos son las amenazas de bombas, principalmente por los grupos islámicos del Cúcaso, lo que ha hecho que sean los Juegos Olímpicos con mayor seguridad en la historia, con 40 mil agentes vigilando, además de 30 cuerpos de seguridad privada o paramilitares.

Otra de las cosas que van a quedar en la memoria es que son los juegos más caros de la historia con un gasto de 51 mil millones de dólares, una cifra récord mil 800 millones de dólares por parte de patrocinadores y 75 mil horas de transmisión televisiva en 200 países.

Precisamente en México, lo que será histórico es que por primera vez los derechos de transmisión fueron obtenidos por una empresa que no tiene cadena de televisión, por lo que serán transmitidos en la red de television pública, comandada por canal 22, en asociación con UnoTv de Carlos Slim.

Aquí vale la pena mencionar que la transmisión inaugural fue muy similar a las que hacen Televisa y TV Azteca. Hablando de la belleza, de la espectacularidad y con textos que parecían salir emanados de las redacciones de Ricardo Salinas Pliego o Emilio Azcárraga.

Habrá que esperar, sobre todo en el caso de Canal 22, es que durante las transmisiones hagan algún comentario sobre la situación de los derechos de los homosexuales, ya que históricamente la televisión pública ha sido defensora de la diversidad sexual. Precisamente hablar del contexto político, económico y social de los juegos de Sochi haría la verdadera diferencia con las transmisiones de televisa o TV Azteca.

Por lo pronto, lo que vimos esta mañana fue una transmisión enfocada únicamente en el evento inaugural, pero sin explicar el contexto, aqune eso sí casi sin publicidad. Solo publicidad del gobierno y de las empresas de Carlos Slim.

En fin son unos juegos olímpicos que representan un retroceso social y un ambiente de represión. Como dice el filósofo del metro: detrás de los aros olímpicos se están también los colores del arco iris que tratan de ocultar.

+Comentario para Radio Educación/ 7 de febrero de 2014