El filósofo del metro dice:

La costumbre neoliberal
mata al derecho laboral

La empresa Rintex viola los derechos 
electorales y laborales de trabajadores

Roberto Fuentes Vivar*

Como daban a conocer ayer en Pulso, México se encuentra entre “los peores países del mundo para trabajar” porque existe casi un nulo respeto de los derechos laborales, de acuerdo con el Índice Global de los Derechos de la Confederación Sindical Internacional, comparado con países como Nigeria, la India, China, China Pakistán o nuestro vecino Guatemala,

Hoy voy a mencionar sólo un ejemplo de esta situación: En Jiutepec Morelos hay una empresa textil de alrededor de 800 trabajadores llamada Rintex que se dedica a maquilar camisetas para marcas tan conocidas como GAP, Nike o Polo Ralph Laurent.

Ahí hace unas dos semanas los trabajadores quisieron formar un sindicato independiente, porque actualmente existe lo que se llama un sindicato de protección de la Confederación Revolucionaria de Obreros y campesinos, una filial del Partido revolucionario Institucional.

Cuando intentaron crear el sindicato independiente de Rintex, inmediatamente fueron despedidos seis trabajadores, la mayoría mujeres costureras. Casi inmediatamente fueron despedidos otros cuatro. Hasta el momento van más de 60 despedidos.

Pero en el proceso han sucedido cosas graves. Cuando el equipo de seguridad de la empresa sacó a los trabajadores de su centro e labor, prácticamente secuestró en el interior de la planta a todos los demás empleados para que, según la parte patronal, no se contaminaran.

En un cuarto metieron a cientos de trabajadores, entre ellos mujeres embarazadas, sin permitirles siquiera respirar ni beber agua, en un ambiente dominado por un calor superior a los 30 grados. En esos momentos según comentan algunas de las mujeres afectadas, los guardias acosaron sexualmente a las costureras. Como si deice coloquialmente la manosearon y las tuvieron secuestradas por varias horas.

El caso continuó y los despedidos, repito, alrededor de 60, han realizado diversos plantones y tanto ellos como muchos de los trabajadores no despedidos exigen que se respeten sus derechos laborales y humanos.

Las autoridades laborales, federales y estatales, han dado la espalda a los trabajadores despedidos y no despedidos. Incluso la Junta de Conciliación y Arbitraje y la Procuraduría Federal de Defensa del Trabajador, recomiendan a los despedidos firmar una carta en blanco y recibir menos del 50 por ciento de la indemnización que les corresponde.

El asunto ha sido ya tratado por varios medios en el exterior, principalmente en Estados Unidos y actualmente hay un equipo internacional que realiza un documental sobre la forma casi feudal en que se ha tratado el asunto por parte de los patrones de Rintex.

Incluso, las marcas como Polo, GAP y Nike ya estaban al tanto de la forma en que se violaban los derechos laborales de los trabajadores y hasta llegaron a poner un ultimátum a la empresa en el sentido de que les quitarían la maquila si no atendían a los trabajadores.

Por eso, según comentan algunos de los trabajadores, los primeros contratos que se firmaron fueron gracias a la presión de estas marcas, ya que anteriormente ni siquiera contaban con contratos por escrito. esto significa en términos generales que hasta las marcas internacionales defienden más a los trabajadores que las propias autoridades mexicanas, tanto estatales como federales.

Por cierto que en una búsqueda en el directorio de exportadores del gobierno mexicano, la empresa Rintex aparece enlistada, pero con cero pesos de exportaciones, lo que presumiblemente indica que no pague impuestos.

Para colmo, los directivos de la empresa han solicitado a los trabajadores que no voten por ningún cambio porque podrían cerrar la empresa. Incluso, a los despedidos, se les ha pedido que entreguen su credencial de elector para poder iniciar los posibles trámites de recontratación, impidiéndoles con ello asistir a las urnas en las próximas elecciones.

Este solo es un ejemplo de cómo se manejan en México los derechos de los trabajadores y de cómo hasta una maquiladora puede actuar electoralmente para conservar sus privilegios. Dice el filósofo del metro: lo costumbre neoliberal mata al derecho laboral.

*Comentario para Radio Educación/15 de junio de 2018