El filósofo del metro dice:

Independencia
no es avenida,
sino una pequeña calle
entre 2 ejes viales


México, país secuestrado
por las calificadoras


Roberto Fuentes Vivar*


Esta semana fue de muy malas noticias para los mexicanos. Pues fue prácticamente de terrorismo previo a las fiestas patrias.
Terror porque estamos aterrados, por decir lo menos, de la forma en que el paquete económico para 2010 presentado por la Secretaría de Hacienda pretende tapar un agujero de 300 mil millones de pesos cobrando más impuestos a quienes ya son contribuyentes.
Terror, porque los activos de mexicanos en el extranjero significan 60 mil millones de dólares, es decir, casi tres veces ese boquete fiscal. Seguramente sobre esta cantidad no se pagaron impuestos en México.
Terror también por las declaraciones poco afortunadas de Felipe Calderón en el sentido de que los pobres deben ahorrar más agua y electricidad. Lamentablemente desde los pinos se desconoce que los más pobres ni siquiera cuentan con agua entubada y tienen que comprar tambos a precio de mercado y están acostumbrados a ahorrar el líquido de tal manera que satisfacen sus necesidades en jagueyes hoy casi secos.
Terror porque por el recorte presupuestal puede no solo paralizar las nuevas obras de la línea 12, sino que podría significar un aumento en el precio del boleto del metro.
Terror también por la forma en que un supuesto acto de terrorismo, el secuestro de un avión, es magnificado para que la población evada pensamientos negativos acerca de los impuestos por venir.
Terror, porque fue nombrado director de Petróelos Mexicanos un empresario que hace unos meses fue despedido de la cervecería Modelo porque sus operaciones de derivados causaron un fuerte quebranto a la cervecera.
En fín, estamos inmersos en un terror cercano a las fiestas patrias. Prácticamente hoy comienzan las celebraciones y ya este fin de semana hay varios eventos conmemorativosde la Independencia Nacional.
Desgraciadamente, por la situación económica y el futuro que se vislumbra, los mexicanos tenemos poca capacidad de festejo.
Pero quizá lo peor es que no hay nada que festejar. Celebramos 199 años de que se inició la gesta de independencia y realmente ¿somos un país independiente?
Precisamente el paquete 2010, que será rechazado y modificado por mayoría legislativa y cuyo único lado bueno es que quizá al final se cobre un poco más de impuestos a quienes más tienen. Precisamente este paquete demuestra la falta de independencia y soberanía de nuestro país.
En buena medida, la propuesta de Hacienda fue elaborada más que pensando en los mexicanos, pensando en las calificadoras internacionales. Una muestra de es que, las únicas que le han dado el visto bueno son organismos como Banamex, Moodys, Standard & Poors o Fitch.
Estamos en la temporada del Viva México, de celebrar la Independencia Nacional, cuando tenemos un país secuestrado por unas empresas calificadoras, a las que nadie califica y cuya calidad está en duda desde que estalló la crisis mundial hace un año.
¿Somos un país independiente cuando hasta la forma en que debe actuar el gobierno es revisada por esas empresas?. Como dice el filósofo del metro: Independencia no llega a avenida, es sólo una pequeña calle del centro histórico, situada enetre dos ejes viales.

*Comentario para Radio Educación/ 11 de septiembre de 2009